El nadador estadounidense Ryan Murphy, campeón olímpico en Río 2016 en 100 y 200 metros espalda, acusó a Rusia de dopaje en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, tras perder la medalla dorada en ambas pruebas con el ruso Evgeny Rylov.
«Tengo como quince pensamientos. Trece de ellos me meterían en un problema. Así como lo digo, y prefiero no caer en ello. Es un enorme desgaste mental a lo largo del año el pensar que estoy nadando una carrera que probablemente no sea limpia, y así es como es«, dijo el nadador, que ganó la plateada en los 200 metros espalda y la de bronce en los 100 (el ruso Kliment Kolesnikov fue segundo).
Asimismo, Murphy disparó contra el Comité Olímpico Internacional, que sancionó a Rusia vetando su nombre en los actuales Juegos Olímpicos, pero autorizando a sus atletas a participar bajo el nombre de ROC (Russian Olympic Committee). El castigo tiene su origen en las pruebas que encontró hace un tiempo la Agencia Mundial Antidopaje de que Rusia tuvo un programa estalal para dopar a sus deportistas. Esto le valió que la Corte Arbitral del Deporte decidiera en diciembre de 2020 prohibirle la participación en competiciones internacionales hasta finales de 2022.
«Los que saben más de la situación tomaron las decisiones que tomaron. Me frustra, pero tengo que enfrentarme a los que están a mi lado. No tengo la capacidad de entrenarme para los Juegos y también de poder influir en la gente que toma malas decisiones«, sostuvo el norteamericano en la conferencia de prensa posterior a la carrera de 200 metros.
Y, luego de algunas vueltas, sentenció: «No es mi intención acusar a nadie aquí, que quede claro, pero al final del día termino convencido de que hay dopaje en la natación«.
Murphy no estuvo solo en esta acusación contra Rusia, sino que fue acompañado por el británico Luke Greenbank, ganador de la medalla de bronce en la prueba 200 metros espalda. «Es frustrante saber que hay un programa de dopaje estatal en marcha y no se toman más medidas para atajarlo», tiró el inglés.
