Los Juegos Olímpicos el mejor escenario posible para brillar para un o una deportista de alto nivel. Son cada cuatro años, cinco en este caso, y los focos apuntan hacia deportes que normalmente no tienen demasiada atención del público general. Y, por eso, los atletas intentan estar en las mejores condiciones físicas y mentales para el momento que les toque competir.
Y para alcanzar estos niveles óptimos la figura del entrenador o entrenadora también tiene su peso. En el apartado físico, como es obvio, pero también para motivarse, como ha demostrado el preparador de la judoca Martyna Trajdos de una forma mucho violenta. La judoca alemana, de origen polaco, tenía su primer combate hoy contra la joven húngara Szofi Özbas, de 19 años, y su entrenador, Claudiu Pusa, lo último que ha hecho antes de que su luchadora se dirigiera hacia el tatami ha sido pegarle un par de bofetadas.
Este curioso método ha impactado a los espectadores, que rápidamente lo han trasladado a las redes sociales, convirtiendo la imagen en la nota más viral de la cuarta jornada de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Si bien es cierto que cosas como esta se utilizan para subir la adrenalina de los deportistas, sobre todo en disciplinas de contacto como esta, los espectadores han hecho pública su estupefacción por el ritual de la alemana y su entrenador.