La enfermera japonesa Arisa Tsubata se entrenó durante un año para poder cumplir su sueño, el de participar en los JJOO de Tokio 2020, pero la decisión del COI de suspender el clasificatorio hizo añicos toda esperanza para esta enfermera y boxeadora nipona.
Durante el último año, Tsubata intercaló sus turnos como enfermera luchando contra el coronavirus con sus intensos entrenamientos en un gimnasio. Su objetivo y su sueño era participar en la competición de boxeo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Sin embargo, la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de suspender el clasificatorio de boxeo arrasó con todo. Finalmente, se otorgaron las plazas para los Juegos Olímpicos basándose en la clasificación mundial en los últimos años.
Esta decisión dejó a Tsubata fuera de los JJOO de Tokio 2020. El coronavirus, esa enfermedad contra la que ha luchado esta enfermera durante el último año, se cruzó también en su camino hacia la cita olímpica. A Tsubata solo le queda la opción de entrenar para estar en los JJOO de París 2024.
La trabajadora de la salud renunció a su trabajo como enfermera en un hospital desde enero para poder entrenar al máximo y poder estar en los JJOO. Se preparó durante tres horas al día, con los domingos como único día libre.
“Es muy decepcionante. Había estado trabajando tan duro durante un año después del aplazamiento de los Juegos Olímpicos, y es tan frustrante que ni siquiera tenga derecho a competir”, reconoció tiempo atrás Tsubata.
“No puedo asegurar que esté apuntando a los próximos Juegos Olímpicos en París, pero lo que puedo hacer es tratar de seguir trabajando duro, paso a paso, en cualquier competencia que se avecina, pequeña o grande”, admite esta boxeadora y enfermera japonesa.