Julio Cáceres: de la euforia por los goles a la nostalgia por no poder ver a su familia

El fútbol del ascenso es una fuente inagotable de historias inmensas de sacrificio y amor por la pelota. La de Julio César Cáceres, el cordobés que llegó en febrero a San Juan para hacer goles con Sportivo Desamparados, es una. En medio de la euforia por la victoria ante Villa Mitre y su gol, el séptimo de la temporada, habla de los dos años que lleva sin ver a su familia.

“La verdad es que por la pandemia no pude ir más. Seguimos en contacto por mensajes y videollamadas, pero llevamos un tiempo sin vernos. Ojalá que se recupere un poco todo así puedo viajar y pueda reencontrarme con mi viejo”, dice de antemano el goleador.

Cáceres nació en Córdoba, pero con 5 años se instaló en Posadas (Misiones) con su padre y su madre. Allá creció y se formó futbolísticamente hasta que empezaron los viajes y recorridas por varios clubes del ascenso. Sin embargo, nunca estuvo tanto tiempo alejado de ellos como ahora.

“En 2020 pasé la primera parte de la pandemia y aislamiento en Chaco, y en febrero vine a San Juan. Así que espero verlos en diciembre. Estoy esperando ese momento. A mi viejo ya le debo dos camisetas, la de Sportivo y la de Chaco For Ever. Él siempre me pide las camisetas de todos los clubes por donde paso”, agrega.

Para el delantero, la familia es un pilar importante en su carrera futbolística. “Son los que siempre están. A mí me gusta viajar, pero te perdés de muchas cosas con la familia. El fútbol es puro sacrificio”, dice. Y cuenta que a menudo realiza videollamadas con su padre, sobre todo por su hijo de 4 años, que también extraña a su abuelo.

En medio de la congoja que provoca la distancia, también hay euforia y satisfacción por el presente que atraviesa en lo personal y en lo grupal. Es el tercer artillero del Federal A con 7 tantos y Sportivo Desamparados se encuentra en zona de clasificación, a cuatro unidades del puntero de la Zona A, Deportivo Madryn.

“Tenemos un plantel muy bueno y joven. Uno trata de aprender y también de enseñar, a hablar para que sepan en qué club están. Tenemos una expectativa muy grande. Pero es un campeonato muy duro, no hay un rival fácil tampoco. Nadie te regala nada. Nosotros vamos a buscar primer puesto y ver qué pasa. Sino, la idea es clasificar tercero o segundo. Dios dirá para qué estamos”, cierra.

Fuente: Tiempo de San Juan

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