Los hermanos sanjuaninos Federico Pereyra, integrante del seleccionado de vóleibol, y Fernanda Pereyra, clasificada en beach volley, formarán parte de la delegación argentina en los Juegos de Tokio 2020 en distintas disciplinas, algo que reconocen los llena de orgullo y les permite cumplir un sueño.
«De chicos no teníamos mucho y mis viejos siempre se esforzaron para que hiciéramos un deporte. Hoy es todo felicidad. Todavía no caemos que vamos a compartir unos Juegos Olímpicos», cuentan.
Federico, de 33 años, estuvo en Londres 2012 y se ganó un lugar entre los 12 jugadores para Tokio en el equipo que dirige Marcelo Méndez, que ya tenía plaza olímpica desde 2019. Fernanda, de 30, en dupla con Ana Gallay, competirá en sus primeros Juegos Olímpicos después de obtener el cupo en la Continental Cup de beach volley en Asunción, Paraguay, a fines de junio.
La clasificación de ‘Fer’ se vivió desde la casa de José y Liliana en San Juan; y desde Italia, donde el seleccionado masculino de vóley se prepara para los Juegos. «Fue una alegría inmensa. Seguí toda la clasificación con algunos compañeros en la concentración. La aliento y la apoyo en todo y estoy feliz. Todavía no caigo que voy a compartir unos Juegos Olímpicos con mi hermana, es muy flashero», dice Fede Pereyra a Télam.
«Encontrarme allá con mi hermano es como la frutilla del postre por todo lo que pasé para llegar a unos Juegos. A mis viejos se les cae la baba. Lamentablemente no van a poder viajar pero lo seguirán por la tele, súper orgullosos», agrega Fernanda desde Mar del Plata.
Los Pereyra festejaron juntos con muchas videollamadas y zoompleaños, un clásico de la pandemia. En junio cumplen años los dos, también su mamá Liliana (el 30, mismo día que Fernanda), pasó el Día del Padre y se sumó la clasificación de la menor de la familia.
«Verlos tan felices a mis viejos, después de tanto sacrificio, es lo que más me llena porque de chicos no teníamos mucho. Siempre nos dieron la posibilidad de hacer deporte, con pocas herramientas, y lo aprovechamos», asegura Fede.
El opuesto de 2 metros de altura destaca que su hermana «se repuso a muchas dificultades físicas. No se le dio en el indoor por una lesión en la cadera (tuvo dos operaciones) pero se recuperó por completo. Nunca dejó de soñar y llegó a Mar del Plata hace cuatro años sin un peso para probar suerte en la arena. Tomó riesgos y ahora va a ir a los Juegos. Como deportista es un ejemplo y no puedo estar más orgulloso».
«Como hermana también tiene su carácter pero un buen corazón. Es una gran persona. En los momentos difíciles siempre estuvo a mi lado», sostiene Pereyra, exjugador de Obras de San Juan, Boca, Bolívar y Lomas en Argentina y quien jugó en clubes de Bélgica, España, Italia, Brasil, Irán, Grecia, Arabia Saudita y Libia.
Para Fernanda, los Juegos Olímpicos eran «algo impensado» hace cuatro años porque «arranqué a jugar beach volley como hobby». En 2017 había ido a Mar del Plata a representar a San Juan en los Juegos Argentinos de playa y en la tribuna estaba Ana Gallay. La entrerriana, dos veces olímpica (en Londres 2012 con Virginia Zonta y en Río 2016 con Georgina Klug), le propuso una prueba en la Selección y Fernanda aceptó. «Me tenía que pagar todo, pasaje, alojamiento y comida. A duras penas con mi novio juntamos algo de plata y nos fuimos a Mar del Plata una semana en enero del 2018».
A partir de entonces, la dupla se consolidó, ganó la medalla de plata en los Panamericanos de Lima 2019 y muchos meses más tarde la clasificación a Tokio. «Se hizo larga porque iba a ser en 2020 en San Juan, terminó dándose en Paraguay en 2021 y fue mucha tensión. Además, las dos venimos de una operación de hombro y no sabíamos cómo íbamos a llegar. Por suerte se dio y ahora sólo pienso en disfrutar los Olímpicos», admite Fernanda en diálogo con Télam.
Sobre su hermano mayor, la jugadora -que empezó en el indoor en UVT, pasó por Obras y UPCN siempre en San Juan- comenta que «Fede siempre fue un ejemplo a seguir para mí, en su camino con las selecciones menores y después en la mayor. Era un sueño lejano poder ir a los Juegos juntos. Y ahora se nos dio».
Federico Pereyra está convencido de que a los Juegos Olímpicos, la cita máxima para los atletas de todos los deportes (excepto el fútbol), hay que ir a «disfrutar». «Por supuesto que uno va a entregar todo, a dar el máximo por la Selección, pero hay que disfrutar también. A veces las presiones no te dejan hacerlo y esto es algo único».
Hay varios grupos de hermanos que integran el mismo equipo en Tokio 2020: los Simonet y los Pizarro en Los Gladiadores del handball, las Granatto en Las Leonas, los Gil en tiro… Sin embargo, en distintos deportes no se da tanto. Además de los Pereyra, las hermanas cordobesas Biagioli competirán en disciplinas diferentes; Cecilia, en los 10km de aguas abiertas, y Romina, en triatlón.
Fuente: Télam.