La última alegría deportiva argentina pensando en los Juegos Olímpicos provino del tenis de mesa, con la clasificación de dos jugadores a la cita de Tokio. Y en ella hubo participación sanjuanina, con Pablo Tabachnik cumpliendo nuevas funciones, entre las que se cuenta dirigir al mendocino Gastón Alto.
Tabachnik es el sanjuanino con mayor participación en Juegos Olímpicos, con tres presentaciones: Sydney 2000, Atenas 2004 y Beijing 2008. Argentina estuvo después representada en Londres 2012, a través del chino nacionalizado argentino Liu Song, pero no tuvo ningún representante en Río de Janeiro 2016. El también 7 veces participante en Juegos Panamericanos (con 6 medallas), aclaró de entrada: “No estoy retirado. Quise ayudar en este proceso, pero sigo siendo jugador”.
Tabachnik consiguió con los dos clasificados a Tokio, Horacio Cifuentes y Gastón Alto, la medalla de plata en la modalidad por Equipos en las dos estaciones previas del ciclo olímpico: los Sudamericanos Cochabamba 2018 y los Panamericanos Lima 2019. Allí ya eran muy habituales algunos ‘tips’ para sus compañeros en los partidos. Y para este Preolímpico, que se desarrolló en Rosario, lo convocaron para formar parte del equipo que acompañó a los jugadores. Así, ayudó en la planificación de la táctica de los partidos, fue sparring y dirigió a Alto en sus presentaciones. “Fui una suerte de nexo entre jugadores y cuerpo técnico”, sintentizó el sanjuanino que reconoció una alegría tan grande cuando el mendocino consiguió el pasaje a la capital de Japón como si fuese sido una conquista propia. Y también lo explicó: “Con Gastón hemos compartido veinte años. Es como un hermano para mí. Estar en unos Juegos Olímpicos era el último gran sueño que tenía él por cumplir y se pudo dar”. Usando un término en el sentido cuyano, Alto nombró varias veces como su ‘compadre’ a Tabachnik en entrevistas periodísticas. Pablo lo eligió como testigo de casamiento cuando se unió con su amor, Carina.
Tanto Cifuentes como Alto clasificaron luego de vencer en su respectiva final a un mismo rival, el chino nacionalizado dominicacno Jiaji Wu, a priori el favorito para conseguir una de las plazas. En Lima, fue medalla de plata en individuales, perdiendo la final con el brasileño Hugo Calderano (ya clasificado a Tokio con anterioridad).
Para Tabchnik, Cifuentes también era uno de los favoritos en los papeles y lo pudo concretar. Y respecto al mendocino, su clasificación dependía de hacer todo bien: saque, estrategia, concentración. Y lo llevó adelante. Es por eso que después que se abraza Gastón con su hermano, el primero en sumarse es el sanjuanino.
Tabachnik dispersa cualquier suposición de meterse de lleno en lo que fue una experiencia muy positiva para él. Ni siquiera piensa en ser parte de la delegación en Tokio. Al ser dos jugadores clasificados no habrá más de un entrenador que los acompañe.
“Yo he planificado toda la temporada como jugador”, reiteró. “Voy a ir a Alemania que me invitaron a sumarme a unos partidos cerca de fin de año. Para estos días estaba previsto el Sudamericano, pero debió postergarse”, citó como ejemplos.
Por lo pronto, aunque se sigue sintiendo jugador, ya vivió las mieles de una etapa posterior.