Lo suyo con el fútbol será siempre un amor eterno. Una fuerte historia que arrancó en el club Cultural Villa Borjas de 25 de Mayo y continuó, cuando apenas cumplió 15 años, en la escuelita Renato Cesarini. Un vínculo que se mantuvo por casi 20 años y sigue vigente hasta el día de hoy. En 2019 colgó los botines con 36 años, pero se las ingenió para no alejarse de las canchas. Estudió periodismo deportivo, también para técnico, y se perfeccionó como mánager deportivo. Ahora tiene la chance de seguir conectado a la redonda como cazatalentos de un grande del fútbol sudamericano. «Es algo nuevo para mí, pero lo acepté porque es una posibilidad de estar cerca del fútbol, que es algo que me apasiona», explica Ángel Vildozo, uno de los sanjuaninos que emigró de la provincia de chico y cumplió el sueño de jugar en Primera y gritar campeón.
El ex futbolista, oriundo de Casuarinas, integra desde el año pasado el Club de Alto Rendimiento Especializado Independiente del Valle. Allí está como scouting, un trabajo que realiza desde Argentina y le demanda mucho tiempo. Un puesto que llegó en medio de la cuarentena que «padeció» como consecuencia de la pandemia de coronavirus. «Soy quien busca talentos en el país, para que el club los pueda seguir y llevarlos a Ecuador», dice Vildozo.
Independiente del Valle, campeón de la Copa Sudamericana y finalista de una Libertadores, también conocido como el cuco «moderno» de los equipos argentinos, eligió al sanjuanino frente a una decena de experimentados que anhelaban quedarse con el puesto. «Participé de varias entrevistas y reuniones. Habían muchas personas, pero quedé yo. Quizás por mis años en el fútbol, por mis conocimientos y contactos. También acepté porque quería aprender del club, un club que tiene una infraestructura muy linda y unas formativas impresionantes. Me interesaba el proyecto y ser parte de la institución. Esta oportunidad es linda para mí después de mi carrera como futbolista», agrega.
Vildozo cuenta que su función básicamente es la de mirar todos los partidos y categorías del fútbol argentino, llevar un registro e identificar posibles incorporaciones. Claro que los ojos están puestos en los juveniles, sobre todo aquellos que no tienen tanta dificultad a la hora de desvincularse de los clubes. «Estoy abocado cien por cien a Independiente del Valle. Ahora estoy en el club, conociendo las inferiores, la filial, la Reserva y Primera. Estoy aprendiendo de la estructura de trabajo y modelo de juego. Tengo contrato hasta diciembre de este año, pero espero continuar con este gran club».
A nivel local destaca el trabajo de dos instituciones sanjuaninas. «De Peñarol salieron varios, y Desamparados siempre saca buenos jugadores. Pero tengo que conocer mejor», asegura. Y confiesa su gran proyecto personal a futuro: «Quiero tener una pensión en Buenos Aires para los chicos de San Juan y otras provincias. Que ellos tengan el espacio y posibilidad que yo tuve. Para que tengan la chance de mostrarse y cumplir su sueño, el que yo ya cumplí. El trabajo que tengo ahora me recuerda mucho a mis inicios».
Fuente: Tiempo de San Juan
