María José Quiroga atraviesa su mejor presente deportivo. Integra la Selección Argentina de Paraciclismo, acaba de ser fichada por un equipo femenino nacional y en unas semanas estará viajando a Europa para vivir una gira soñada. Un premio al esfuerzo para una joven que de chiquita encontró en el deporte un refugio para superar cualquier adversidad. Primero fue el fútbol, después el atletismo y ahora, el ciclismo, la disciplina con la anhela llegar a Tokio.
“Estoy viviendo algo maravilloso. Me están sucediendo muchas cosas al mismo tiempo y eso me tiene sorprendida. Siento una inmensa felicidad de competir y representar a mi provincia y mi país. Es un honor”, comentó la joven de 26 años.
La noticia más reciente que recibió Majo tiene que ver con su participación en el equipo Ladies Power, el que también integra la rawsina Maribel Aguirre y su guía en el tándem, Micaela Barroso. Si bien ya había compartido concentraciones con las deportistas, desde ahora lo hará oficialmente como ciclista del equipo.
“Nunca imaginé que iba a formar parte del plantel. La propuesta llegó de la mánager, Verónica Martínez. Me sorprendió y me alegré muchísimo. Claro que lo acepté, es un gran salto en mi carrera. Significa otro compromiso. Ahora no sólo represento a la Secretaría de Deportes, sino que tengo esa presión extra de representar a las Ladies. Hay que trabajar por y para el equipo”, sostuvo la sanjuanina.
Su próximo compromiso es justamente con las Ladies en Potrero de los Funes, San Luis, donde participará de una concentración de diez días y disputará un Gran Prix. Luego tendrá el Campeonato Argentino de Ciclismo en La Rioja. En el mes de abril concentrará en Buenos Aires y palpitará su gira por Europa.
“Viajo con Micaela y el técnico. Arrancamos el 13 de abril, vamos a estar casi dos meses en Europa. Es una oportunidad única que quiero aprovechar. Y estoy agradecida por el apoyo que recibo de la Secretaría de Deportes y Cámara de Deportes, que es increíble y necesario para lograr esto. Y lo de mi técnico es excelente. Soy una privilegiada de tener a Martín (Ferrari), quien está pendiente de mí las 24 horas. Eso me tiene feliz”, expuso.
En el Viejo Continente tiene planificado participar de cuatro competencias, con el objetivo de conseguir el pasaje a los Juegos Paralímpicos de Tokio, que si la pandemia lo permite se estarán desarrollando desde el próximo 24 de agosto. En Bélgica participará del Tour de Flandes y de la primera fecha de la Copa del Mundo, en Italia correrá la segunda fecha de la Copa del Mundo y para finalizar, en Portugal, estará disputando la tercera fecha del campeonato ecuménico.
Una historia admirable
Majo es una de las deportistas más queridas de la provincia y no sólo por los resultados: su historia de superación ha conquista muchos corazones. Vive en Campo Afuera con sus hermanos y su abuela Elba, la mujer que prácticamente la crio tras la muerte de su mamá. Perdió la vista cuando apenas tenía meses de vida, aun así, nada nunca la detuvo.
A los 14 años empezó a practicar deportes en la Escuela de Educación Especial Luis Braille con Manuel Rodríguez e incluso se dio el lujo de participar de los Juegos Evita. Más tarde se sumó al equipo de deporte adaptado de la Secretaría de Deportes, una decisión que, según ella, cambió su vida.
Como no llegaban los resultados que ella deseaba tener, había perdido la motivación por el atletismo, la disciplina que le abrió las puertas a “otro mundo”. Fue entonces cuando apareció el ciclismo, la Vuelta a San Juan Inclusiva y la bicicleta tándem. Fue durante una entrevista en vivo -Majo estudió periodismo deportivo- que el técnico de la selección argentina de ciclismo adaptado, Martín Ferrari, le propuso sumarse a la disciplina.
Hoy es parte de la Selección Nacional. Junto a Willy Quinteros (23), su guía y entrenador local, la albardonera disfruta de su segundo año como ciclista profesional. Ya participó de los Juegos Parapanamericanos de Lima y Juegos Paralímpicos de Canadá junto Micaela Barroso, su guía bonaerense y ahora compañera en las Ladies Power. Ahora va por otros desafíos: Europa y la ilusión de estar en Tokio.
Fuente: Tiempo de San Juan