Finalmente, luego de varios meses de parate obligado por la pandemia, las chicas del equipo de handball femenino del Club Peñaflor volvieron a los entrenamientos. Sin embargo, algunos casos de coronavirus registrados en el departamento obligaron a parar las cosas, para barajar y dar de nuevo.
Por eso, si no se presentan nuevos inconvenientes, retomarán las prácticas el próximo 23 de noviembre. Ansiosas, esperan con ganas el momento de reencontrarse otra vez con sus compañeras luego del arranque fallido. «La motivación más hermosa es entrenar y disfrutar. Las ganas de jugar están siempre, pero mientras tanto nos da más tiempo para seguir preparándonos», contó Anabel Barbero, integrante del plantel, a La Excusa Deportiva. «Extrañamos terminar la semana para poder ir a jugar el fin de semana un partido», agregó.
Con respecto al protocolo para evitar la propagación del Covid-19, es bastante estricto. Las 15 jugadoras que componen el equipo deben mantener distancia, no compartir botellas, llevar sus propios materiales, ir a la cancha ya cambiadas, usar alcohol en gel y usar barbijo hasta el inicio de la actividad.
Además, sólo pueden compartir pelota de a dos, sin tocar las pelotas de las demás. Para los profesores corren las mismas medidas sanitarias.