Este 24 de junio es un día de festejo para los amantes del deporte argentino pues no sólo cumplen años Lionel Messi y Román Riquelme sino también cumpliría años el piloto más importante de la historia nacional: Juan Manuel Fangio. Múltiple campeón del automovilismo mundial y dueño de cinco títulos de Fórmula 1, pasó por San Juan y como una buena estrella dejó su estela como recuerdo.
La primera vez que pisó suelo sanjuanino fue en agosto de 1965, con una de las etapas del Gran Premio del Turismo Carretera. En esa oportunidad, a 8 años de haberse coronado con el último de sus trofeos en la F1, el afamado piloto llegó retirado de la práctica y como director deportivo de Mercedes Benz.
Según consta en los registros, asistió a dos suecas que competían para el equipo alemán en la carrera, Ewy Rosqvist y Ursula Wirth. Como imagen del team, el Chueco almorzó junto a dirigentes, periodistas y pilotos en una finca llamada Romero, cercana al Jardín de los Poetas, en Rivadavia.
Aquel momento quedó grabado en imágenes que se pueden encontrar en el archivo del sitio ‘San Juan Al Mundo’. Acorde señalaron algunos presentes, se mostró con una humildad y calidez que sorprendió a todos.
La segunda visita sucedió gracias a la intervención de su amigo sanjuanino, el bicampeón del TC Antonio Meritello. Fue en 1966 cuando Fangio regresó para participar de la construcción del Autódromo Eduardo Copello -conocido como El Zonda-. En ese entonces, se trataba de un proyecto y por ello el especialista ofreció su opinión para la creación del trazado, que años más tarde ganaría la admiración de los fanáticos.
El ex presidente de la Asociación Sanjuanina de Volante (fallecido en 2013) recordó aquel momento, en declaraciones a Diario de Cuyo: «Aceptó gustoso y vino a la provincia. Ingresó a la Quebrada de Zonda y luego de unos minutos comentó que nos habíamos adelantado a su idea. Él pensaba hace un circuito de características parecidas en Balcarce (su ciudad natal). Nos aconsejó que cambiáramos el sentido de giro para no castigar los motores de los autos y por seguridad para el piloto, porque el sol daba de frente y molestaba la visión».
FUENTE: Tiempo de San Juan