Después de perder el podio por unas milésimas de segundo en Río 2016, la atleta, de 31 años, espera ser la primera velocista de Costa de Marfil en lograr una medalla Olímpica para inspirar de este modo a las chicas africanas
«Quiero olvidarme de Río». Así es cómo reacciona Marie-Josée Ta Lou cuando Tokyo2020 le pregunta sobre sus primeros Juegos Olímpicos, los de 2016. Finalizó cuarta tanto en la prueba de 200 m como en la de 100 m. Quizás el peor lugar para acabar en atletismo.
Incluso aún peor es que el resultado de los 100 m tuviera que decidirse por la foto finish. Obtuvo el mismo tiempo (10.86 s) que Shelly-Ann Fraser-Pryce, pero fue cuarta por unas milésimas de segundo.
Sin embargo, aunque Río fuera una verdadera decepción, Ta Lou se mantuvo positiva porque solo un par de meses antes de los Juegos ni siquiera sabía si iba a ser capaz de correr.
«Me lesioné en la Diamond League en Doha, en mayo de 2016, así que no sabía si podría correr en Río», recuerda Ta Lou. «Cuando volví, pregunté a mi entrenador, Anthony Koffi, si podría hacer algo en Río, en mis primeros Juegos Olímpicos».
«Entonces fui a Londres para participar en otro meeting de la Diamond League (menos de un mes antes de los Juegos) y corrí mis primeros 100 m por debajo de los 11 segundos. Así que le dije a mi entrenador, ‘Bien, puedo hacer algo. Si Dios me da una semifinal, estaré conforme’. Luego me clasifiqué para la final y eso ya era para mí como ‘Wow'».
«En la final pasó lo que pasó. Pero intento no recordarlo demasiado y mantenerme positiva». Y en realidad ella sabe que esta decepción le ayudó a ser mejor. «Correr al lado de esas mujeres, que habían conseguido ya grandes cosas, fue muy útil para mí».
Río me dio confianza, experiencia y motivación para volver a entrenar y trabajar duro
El trabajo duro tiene sus frutos
Un año después, regresó al Campeonato del Mundo de Atletismo 2017, competición en la que había brillado un año antes.
Y volvió con otro semblante: el de una mujer que sabe qué es un evento internacional. Así, ganó las eliminatorias y la semifinal en 100 m y 200 m con confianza.
Cuando sonó el pistoletazo de salida en la final de 100 m, fue la más rápida en la salida, tomó el liderato y solo fue superada por la americana Tori Bowie en el final, solo por 0.001.
Consiguió la medalla de plata en 10.86 s y la misma presea en la prueba de 200 m, en la que fue vencida por Dafne Schippers. Pero su tiempo de 22.08 s, se convirtió en su mejor marca personal y batió el récord nacional.
«La carrera de 200 m de Londres 2017 ha sido la mejor, de lejos», confirma Ta Lou. Cuatro años después de que su compatriota Murielle Ahouré se alzara con la plata en 100 m y 200 m en el Campeonato del Mundo de Atletismo de Moscú 2013, Marie-José Ta Lou ganó sus primeras medallas en un Mundial.
El oro para hacer historia en Tokio 2020
Con dos medallas de oro en el Campeonato Africano de 2018 y un bronce en 100 m en el Mundial de Doha 2019, ahora quiere alcanzar la gloria Olímpica. En Tokio 2020 no buscará nada menos que el oro.
«A veces dudo, pero mi entrenador me recuerda que puedo hacer algo bueno. Así que creo en mí misma. Mi meta conseguir la medalla de oro tanto en la prueba de 100 como en la de 200 m. Pero solo un oro sería también genial», dice entre risas. «Quiero batir mis récords y sé que puedo hacerlo».
Si consigue ganar el oro Olímpico o incluso alcanzar el podio, se convertirá en la primera velocista de Costa de Marfil en llevarse una medalla Olímpica y la primera atleta africana en hacerse con una presea en 100 m. Esto es una gran motivación para ella. «Me motiva. Quiero ser la mejor velocista en África», añade Ta Lou.
Un comienzo difícil
En sus inicios las cosas no fueron fáciles para Marie-Josée. La idea de competir en atletismo con el objetivo de convertirse en una campeona no estaba bien aceptada por su madre, familia o amigos.
«Cuando empecé, mi madre no quería que lo hiciera. La gente de alrededor me decía ‘Eres de África, no creo que puedas convertirte en alguien’. Querían que continuara con mis estudios, que trabajara en una oficina. Pero yo lo sentía dentro porque me gusta mucho correr. Es mi manera de hacer las cosas», cuenta.
Así que Ta Lou continuó persiguiendo sus sueños hasta que llegaron los Juegos y las medallas en el Mundial. Lo hizo de tal manera que ahora el atletismo es lo que le define. «El atletismo es lo que soy ahora. Antes no me quería tanto a mí misma. Con el atletismo veo otra parte de mí. Es la única manera de mostrar lo que puedo hacer».
El atletismo es lo que soy a día de hoy
Un ejemplo en África
En Costa de Marfil y, en general, en África, Ta Lou se ha convertido ahora en un ejemplo. Un nuevo modelo a seguir, y ella no se asusta de serlo. Quiere mostrar a la generación más joven que, con trabajo duro, todo es posible.
«Cuando ven cómo empecé y lo que soy ahora, les da esperanza. Esta es una oportunidad para los jóvenes de creer en sí mismos. Quiero enseñarles que pueden hacer cualquier cosa que amen y conseguir grandes cosas».
«Esto me da mucha confianza. No sabía que haciendo lo que estoy haciendo podría ser un ejemplo para otras personas. No necesitas mucho para convertirte en una estrella. Solo necesitas trabajar mucho y creer en ti mismo».
«Es bonito ver cómo la gente se quiere tomar una foto conmigo o quieren ser como yo. Pero yo les digo que no deberían de querer ser como yo, sino mejor».
Ella alienta a la gente a no tener miedo en hacer sacrificios. Porque es la única manera que ella encuentra de tener un legado.
«Los jóvenes muchas veces toman la vida fácil. Pero hay dos cosas a tener en cuenta: querer hacer athletismo o querer dejar un legado. Si quieres dejar un legado, tienes que hacer sacrificios en tu vida».
«Cuando era joven, soñaba en hacer algo diferente. Quería dejar un gran legado. No solo para las chicas marfileñas, sino para las africanas. Quiero mostrarles que pueden hacer algo grande si creen en sí mismas», prosigue.
Impulsada por la pasión
Ta Lou se encuentra en estos momentos junto a su novio en Abiyán, donde la cuarentena por la COVID-19 es desde la nueve de la noche a las 5 de la mañana. Puede salir a la calle y entrenar, pero no quiere «correr ningún riesgo». Además, los estadios y gimnasios están cerrados.
Por ello, no puede hacer aquello que ella realmente ama. «No tengo una cinta de correr, así que no puedo correr. ¡La última vez que corrí de manera apropiada fue en marzo!».
Con la cancelación de los eventos de la Diamond League, Ta Lou lleva unos meses sin ganar dinero, pero reconoce que esto no le importa ya que se siente afortunada de estar sana.
«Me despierto cada mañana y tengo buena salud, así que no me voy a quejar por el dinero».
«Mis entrenadores una vez me dijeron ‘Simplemente muestra tu talento, y el dinero llegará en algún momento’. Así que no corro detrás del dinero, sino que corro detrás de mi destino, de lo que amo».