Richet Zapata se proclamó campeón del Torneo Super 8 tras vencer categóricamente a Concepción por 5 a 1 en una final vibrante, disputada con intensidad y varias infracciones. Aunque Concepción comenzó ganando, Richet mostró carácter, jerarquía y un poder ofensivo implacable para revertir el resultado y quedarse con el título.
El partido arrancó cuesta arriba para Richet, ya que Lucas Bisso Rivas adelantó a Concepción con el 0-1 a los 11:41 del primer tiempo. Sin embargo, el equipo reaccionó a tiempo. Lautaro Romero igualó el marcador en el segundo período, y a partir de allí, el dominio fue total.
Los goles de Andrada (doblete), Giménez Fernández y Martín Romeu marcaron el rumbo de un segundo tiempo donde Richet fue ampliamente superior. La presión alta y el juego colectivo desbordaron a un Concepción que terminó con dos tarjetas azules (Alonzo Escobar y Bisso Rivas) y múltiples infracciones que mostraron su impotencia ante el despliegue rival.
Pese a dos intentos fallidos desde falta directa, Richet no aflojó. Con transiciones rápidas y eficacia en los metros finales, cerró una actuación de campeón.
La consagración no solo fue en el marcador: Richet mostró solidez defensiva, una banca comprometida y liderazgo en momentos clave. Una final soñada que deja en claro por qué fue el mejor del torneo.