Nicolás Peralta, subcampeón en el Zonal Cuyano: una temporada de crecimiento, victorias y sueños más grandes

La temporada 2025 del Zonal Cuyano de automovilismo dejó un nombre propio entre los protagonistas: Nicolás Peralta. El piloto sanjuanino cerró el año como subcampeón de la categoría Turismo Pista 1.4, coronando un proceso de crecimiento que tuvo de todo: victorias, peleas en pista, emociones intensas y un futuro que empieza a proyectarse más allá de los límites actuales.

El cierre no pudo ser mejor. En el autódromo Jorge Ángel Pena de Mendoza, Peralta ganó la última fecha del campeonato, una carrera que, según él mismo reconoce, no estaba planteada inicialmente para buscar la victoria. “Apuntábamos a llegar nada más”, contó, pero el desarrollo de la competencia fue cambiando vuelta a vuelta. Defendiéndose “a capa y espada” y aprovechando maniobras clave en el giro final, logró escaparse y quedarse con el triunfo que selló el subcampeonato.

La carrera fue intensa, disputada y entretenida, con varios autos peleando por la punta hasta el final. Ese contexto potencia aún más el valor del resultado, especialmente para un piloto que nunca dejó de pensar en el esfuerzo colectivo que sostiene cada salida a pista. La decisión de ir por la victoria, explicó, estuvo motivada por el apoyo recibido durante todo el año: sponsors, equipo y entorno personal.

Un subcampeonato que sabe a orgullo

Más allá de la victoria en Mendoza, Peralta pone el foco en el recorrido completo del campeonato. “Es un orgullo enorme”, resumió al analizar el subcampeonato. No fue un resultado aislado: ganó dos finales, peleó en todas las fechas y se mantuvo siempre en la conversación grande de la categoría.

El piloto reconoce que el auto no era, en los papeles, el más fuerte del parque. Sin embargo, destaca el trabajo conjunto como la clave del rendimiento sostenido. El equipo Simino Motorsport, los mecánicos y el grupo de publicidades formaron una estructura que permitió competir de igual a igual durante toda la temporada. “Esto se ve gracias al trabajo en conjunto”, afirmó, dejando en claro que los logros no se explican desde lo individual.

Ganar en casa, el mimo al corazón

Si hubo un momento especialmente emotivo en el año, fue cuando Peralta ganó en San Juan, ante su gente. El recuerdo del Parque Cerrado lleno de familiares, amigos y seguidores todavía lo conmueve. “Ver a la gente saltando, a mi familia, a los que no pueden viajar… fue un mimo al corazón”, confesó.

Correr en el Villicum, con el acompañamiento local, le dio una dimensión distinta al triunfo. No solo fue una victoria deportiva, sino también emocional, una devolución a quienes lo siguen de cerca carrera tras carrera.

El futuro: salto de categoría y presupuesto

Con el balance del año ya hecho, el horizonte de 2026 empieza a tomar forma. Peralta es claro: la idea es “pegar el salto”, ya sea a la Clase 2 u otra categoría, pero todo dependerá del presupuesto. Antes, habrá charlas clave con su padre, el grupo de sponsors y su equipo de trabajo.

El desafío ahora no está solo en la pista, sino también en la gestión: conseguir apoyos, sostener el proyecto y dar el próximo paso deportivo.

Agradecimientos y raíces

El cierre de temporada también es tiempo de agradecer. Nicolás Peralta no duda en señalar a sus padres —especialmente a su padre— como pilares fundamentales, junto a su madre, su novia, amigos, el equipo Simino Motorsport y cada sponsor que confió en él durante el año.

“Sin ellos no podríamos”, resume, consciente de que el automovilismo es un deporte colectivo incluso cuando solo un nombre aparece en la clasificación.

El video completo de EN 4D.

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