San Martín de San Juan regresó este martes por la tarde a los entrenamientos con una consigna clara: sumar puntos para salvar la categoría. Después de un Torneo Apertura para el olvido, en el que terminó último tanto en la tabla anual como en la de promedios, el equipo que dirige Leandro Romagnoli comenzó su preparación pensando en el Clausura 2025.
La jornada arrancó con tareas en el gimnasio y luego continuó, a puertas cerradas, en una de las canchas auxiliares del club. Si bien el inicio del torneo está previsto para mediados de julio, el cuerpo técnico optó por anticiparse en la planificación, sabiendo que habrá mucho por corregir tras una primera mitad del año muy floja.
Por el momento, no se registran bajas ni refuerzos, aunque se espera que en las próximas semanas empiece a moverse el mercado. El propio presidente del club, Jorge Miadosqui, aseguró que no hay un límite estricto en la cantidad de incorporaciones posibles, aunque admitió que las cuestiones económicas marcarán el rumbo en las negociaciones.
Uno de los compromisos inmediatos que afrontará el Verdinegro será el duelo por Copa Argentina ante Racing Club, aún sin fecha ni sede confirmadas, pero que podría jugarse en la primera semana de junio. La Academia viene de quedar eliminada por Platense y llegará herida a ese cruce, lo que abre una puerta para soñar con un batacazo.
En el Pueblo Viejo reina la cautela, pero también la urgencia. Las críticas de los hinchas por el bajo rendimiento de los refuerzos que llegaron este año todavía resuenan fuerte, y en los pasillos del club saben que la permanencia depende de tomar buenas decisiones en este receso.
Mientras tanto, San Martín ya entrena con la mirada fija en el objetivo más importante del año: seguir siendo equipo de Primera.