Real Madrid le ganó 2-0 a Borussia Dortmund y es el campeón de la Champions League 2023-24, tras haber sufrido durante gran parte del partido en el mítico Wembley de Londres. De esta manera, el equipo de Carlo Ancelotti conquistó su 15ª Orejona de manera invicta, gracias a los goles de Daniel Carvajal y Vinícius, ambos en la parte final del segundo tiempo.
Borussia Dortmund sometió a Real Madrid, que ni pateó al arco y se salvó de milagro, en un primer tiempo en el que se convirtió en un protagonista excluyente. Falló un mano a mano y tuvo un tiro al palo, pero fue incapaz de adelantarse en el marcador, solo por una cuestión de puntería.
Adeyemi intentó regatear a Courtois -después salvó Daniel Carvajal-y Füllkrug se topó con la madera, lo que despertó una gran preocupación en Ancelotti, totalmente desafiado por el rival y disminuido en su máxima expresión.
El arquero belga, además, sacó dos buenas manos abajo para evitar los goles de Adeyemi y Sabitzer.
La segunda parte ya tuvo un aroma distinto cuando Daniel Carvajal apareció desde atrás para estrellar en la defensa una volea. Fue un primer aviso, al que siguió un paradón de Gregor Kobel a falta de Kroos.
El Madrid, poco a poco, pero con su suerte de campeón, como fue una parada de Courtois a cabezazo de Niclas Füllkrug, estaba en el partido. Había aterrizado justo a tiempo, sin prisa, cocinando el partido a fuego lento.
El muro amarillo de Borussia Dortmund se desvaneció cuando Carvajal atacó el primer palo, en un córner de Kroos. El canterano, el hombre de la primera piedra en la nueva ciudad deportiva, fue el hombre que desatascó la noche.
El miedo, ese que muchas veces viene decantado por la suerte y por la mano con la que comiences la partida, pasó de bando. La presión, sobre los hombros de la Decimoquinta, fue a parar a los inexpertos alemanes, que regalaron el 0-2 y la final.
Maatsen, con una entrega catatrófica atrás, dejó en un dos para uno a Bellingham y Vinícius. El inglés, que había errado el segundo instantes antes, conectó con el brasileño, que en un tiro mordido dio el mordisco definitivo al título.
El decimoquinto en las vitrinas del club más grande de la historia de la Copa de Europa. El que marca el adiós de Kroos, que con el trabajo cumplido se fue señalando el escudo, ese que desde este sábado en Wembley cuenta con un título más.
Fuente: TyC Sports