San Martín enfrentó a Alvarado en Mar del Plata tras el parate de una semana y esos días de «mini vacaciones» se notaron en el rendimiento. El ritmo se perdió y los chicos se mostraron muy dubitativos en algunas jugadas. Matías Borgogno volvió a ser la figura del partido tapando un penal tras la expulsión de Cáceres al final del PT y las vallas invictas siguen elevándose.
Después del 0-0 ante Racing de Córdoba (hace 2 semanas) el Verdinegro necesitaba dar vuelta la página y reencontrarse con el triunfo, en la fecha 20 de la Primera Nacional; pero tras la expulsión de Cáceres, el partido cambió totalmente para los dirigidos de Antuña que se tuvieron que meter atrás para mantener el arco en cero. Alvarado tuvo sus chances, pero tampoco fueron un sacudón para la defensa verdinegra que pasa por un momento de «algodones».
El partido fue chato y a pesar de que Alvarado quiso hacerse el abanderado del partido no complicó mucho a San Martín. Recurrió mucho al pelotazo dividido y no fue crucial para jugar por abajo. El verdinegro aprovechó la desesperación de su rival y jugó con eso, tratando siempre de parar la pelota y jugarla el menos tiempo posible.
El partido que Antuña tenía planeado seguramente no fue este, pero la expulsión de Cáceres hizo que todos los esquemas se cambiaran de último momento. Quedó claro que la ofensiva hoy no trabajó como lo venía haciendo en las últimas fechas.
Tras casi un mes fuera de su casa, San Martín volverá a ser local la semana próxima y se enfrentará a Güemes de Santiago del Estero por la fecha 21 de la Primera Nacional.
Fuente: Tiempo de San Juan