Amira Yanadel, la flamante campeona entre las 59 competidoras en la distancia de los 30 kilómetros en el Desafío Rio Pinto, la prestigiosa carrera de ciclismo de montaña, tiene un condimento especial que hace más especial su historia: cursa el tercer mes de embarazo.
La sanjuanina de 31 años se había inscripto para competir en la distancia más larga de la carrera en suelo cordobés, la de 85 kilómetros, pero en febrero se enteró que estaba embarazada. “Como físicamente me siento muy bien, la decisión fue bajar de distancia”, describió la campeona, que se enteró de su triunfo mucho después de pasar por la línea de meta: “Largamos todos los inscriptos en los 30 kilómetros y si bien yo pasé a algunas chicas, nunca tuve una referencia. Primero me enteré que había ganado en mi categoría y después la general femenina, una gran sorpresa”.
Con un tiempo de 1h16m37s, Amira superó por 2m21s a su escolta en el podio, y para ella el objetivo fue solamente haberse dedicado a disfrutar la carrera y lo más valora es derribar algunos tabúes del embarazo.
Los otros dos sanjuaninos que consiguieron medalla en esta edición fueron de bronce en los 85k: Inés Gutiérrez en profesional damas y Mauricio Manzi en hombres master C2.
La profesora de educación física siguió la recomendación de su ginecóloga de seguir con su rutina habitual, bajando solamente la intensidad. “En la bici, dejé de hacer fondos de cuatro horas y de correr en circuitos arriesgados o de mucho impacto.
Cuando llegó el último domingo de abril, el día de la carrera, tuvo el apoyo de su pareja, Juan Francisco Maldonado -quien participó en la prueba de trail running– y de su hija Victoria, de 11 años. “Ella solamente quería verme pasar la línea de meta, porque está muy pendiente de su hermanito o hermanita. Yo salí a pedalear, me sentí un poco agitada al principio, pero después de los seis kilómetros solamente disfruté de la carrera y me sentí muy cómoda”, recordó.
Con el triunfo, llegaron las felicitaciones y algunos asombros, incluyendo a integrantes de su grupo que entrena tres veces a la semana. “Sí, algunos no lo creen, para colmo no asoma la panza. Pero gozo de buena salud y los días que no pedaleo, me siento mal. Hasta idiota conmigo misma, porque es algo que me falta. Estaría triste y se lo transmitiría al bebé”, aseguró.
Por eso, siente también que haber ganado ayuda a desnudar mitos: “No hacer nada, no levantar peso, comer doble. Es cierto que ahora siento un poco más de cansancio por el trabajo que está haciendo mi cuerpo, pero lo mejor es seguir con la vida lo más normal posible”.
De todos modos, es inevitable pensar que Amira vive días extraordinarios: “Ganar una general en Rio Pinto va a quedar para siempre, es algo inolvidable. Embarazada, sigo haciendo lo que me gusta, realizando los controles indicados”, completó quien espera que empiece a asomar la panza.