Poco menos de cuatro meses hace que está en ‘su casa’, como suele llamar al Club Atlético de la Juventud Alianza, y Maximiliano Pascual disfruta de un presente mucho mejor de lo imaginado al tomar el timón del equipo principal. Es que la doble competencia actual, lejos de condicionar a sus dirigidos, los potenció. El Lechuzo se metió en la final del Torneo de Verano de la Liga Sanjuanina de Fútbol, algo que se ‘empantanó’ en los últimas horas por la protesta presentada por San Martín, y es el único equipo de la provincia que participa del Torneo Regional Amateur ya metido en la siguiente fase, cuando aún restan dos fechas.
El Pachi, producto de la cantera de Alianza, a sus 43 años, está cómodo, feliz e ilusionado con lo que viene en el futuro inmediato porque tiene claro que pese al gran presente de su equipo en ambos certámenes y como diría el inoxidable José Luis Félix Chilavert «aún no hemos ganado nada».
«Obviamente cuando asumí en agosto pasado con el cuerpo técnico, tenía la ilusión de conseguir algunas cosas rápido, darle al plantel la idea que pretendemos y cosas así. Pero la verdad que todo se dio muy rápido: diría que lo más importante es que el mensaje llegó muy bien a los jugadores y ellos, con su capacidad, lo supieron plasmar», describió el ex-delantero, quien cerró su etapa de futbolista recién en enero de este año jugando con Del Bono en el pasado Regional Amateur.
Hurgando en las clave de esta actualidad, el Pachi marcó su decálogo de tres aristas: «El primero pasa por el respeto entre todos nosotros, porque estamos mucho tiempo trabajando juntos y hay que llevarse bien, y sobre todo darle el espacio a cada uno. Lo segundo que siempre priorizo es la de identidad del juego: somos un equipo duro, que sabe sus limitaciones, pero también sus virtudes y hacemos foco en eso; y lo tercero, la intensidad en todo los trabajos, entrenamientos y partidos que tenemos. Eso no se puede negociar: la entrega de mis equipos no se negocio jamás», aseveró Pascual.
Tener este gran presente, lo puso a Alianza con el mote de ‘candidato’ a pelear grandes cosas. Y, contramano de lo que suele ocurrir en el fútbol, el DT no le esquiva a la realidad, al contrario la disfruta en cierta medida. «Debemos hacernos cargo de lo que hacemos, en este caso es para bien y entonces es lógico que se hable de nosotros tan bien. Pero como les digo siempre a los jugadores, no hemos ganado nada. Vamos muy bien, pero faltan los pasos finales en ambos torneos y esos son los más complejos», puntualizó.
Consultado sobre la protesta de San Martín por la supuesta mala inclusión de un jugador de Alianza (Adrián Vargas) y que definirá el Consejo Federal de la AFA, el entrenador optó por no opinar ya que «nosotros nos fijamos en lo nuestro y eso queda para los dirigentes». Aún sin fecha confirmada para el cruce por el título ante Colón, si es que la protesta del Verdinegro no prospera, y con el choque el domingo por el Regional Amateur recibiendo a Trinidad, Pascual puntualizó que «hay que ir como decía Mostaza Merlo paso a paso. Tenemos un gran grupo de jugadores y todos deben estar listos para cuando les toque. Ojalá sigamos por este camino que traemos».
La pasión por el fútbol siempre fue una marca registrada del ‘gringo’ que hizo las inferiores en el Lechuzo y donde acunó ese amor que hoy le prodiga al club. Y en esos comienzos y luego en su trayectoria profesional hubo un ser muy especial para el ex-delantero, su padre, José Antonio, quien dejó este mundo el 4 de octubre, ya con su hijo vistiendo el buzo de DT del querido Alianza. «No tengo dudas que desde dónde esté ahora, él debe estar contento y dándonos una mano con todo este presente. Es algo que siempre la agradecerá todo lo que me brindó», describió con emoción el DT.
El Pachi tiene en Alianza su segunda experiencia como entrenador principal, luego del debut con la Primera local de San Martín en el 2017. Luego de ese periodo, llegó a las inferiores de AFA del club de Concepción y posteriormente fue ayudante de campo de un interinato de Hugo Garelli con el plantel profesional. Luego, tuvo su tiempo en las inferiores domésticas del Verdinegro y en agosto, tras un último tiempo de futbolista, aceptó la propuesta del presidente de Alianza y compañero suyo en categorías inferiores y Primera, Daniel ‘Pipa’ Garipe. «Con Daniel nos conocemos de muchísimos años: yo soy un año más grande que él, Cada uno hoy le toca su función en el club que amamos y eso está por delante de todo», cerró Pascual.