Tiene 23 años y jugó al fútbol casi toda la vida. Desde que era muy chiquito. Y es que en su familia amaron siempre el deporte. Y varios de ellos lo practicaron. Sebastián Vedia comenzó en su querido Sportivo Iglesia, club al que todavía pertenece, aunque en este último tiempo estuvo jugando en San Martín de Rodeo y también en la Liga Jachallera.
«Cuando iba a la escuela, el portero me convenció para que arranque a jugar, me motivó mucho. Domingo López se llama y también era DT. Ahí fue fue donde me ilusioné muchísimo por practicarlo junto a mis amigos, quer eran un poco más grandes que yo», contó Chachán, como todos lo conocen, en diálogo con La Excusa Deportiva.
En el Funebrero iglesiano fue donde creció como jugador. «A veces se me complicaba porque vivía un poco lejos, pero mi papá se hacía un tiempo y nos enseñaba a mí y a mi hermano, que también juega», añadió.
Volante o delantero, según el equipo lo requiera, Vedia asegura que siempre intenta dar lo mejor para ayudar a sus compañeros, «siempre con respeto y humildad».
«Este año lo empecé en San Martín de Rodeo, llegando a la final del torneo. Luego me fui a Otra Banda, de Jachal, donde estuve hasta que comenzó la liga. Volví al Verdinegro y pude jugar con mi hermano, que es el más chico de la familia y tratamos de apoyarlo en todo. Me gusta jugar con él, es hermoso compartir equipo, nos sentimos seguros teniéndolo en el equipo», confesó con respecto a Hugo, quien juega de marcador central.
Sebastián asegura que este deporte sólo le dio cosas buenas y a la hora de elegir se queda con todos los amigos y compañeros que pudo cosechar. «También tuve la suerte de llegar hasta Buenos Aires a jugar con nuestro equipo de Iglesia en los Juegos Evita», manifestó el joven que pudo gritar campeón en 2017, un año después de su debut en la Primera.
«Recuerdo ese primer partido, esta muy nervioso al principio pero mis compañeros más grandes me dieron mucha confianza. También jugué con mi tío, que me apoyaba por ser el más chico», remarcó este hincha de Boca que gusta ver a los buenos jugadores, sin tener un referente en especal.
«Lo único que espero del fútbol es poder seguir disfrutando y aprendiendo hasta que dura», finalizó.
