Sportivo Picón es una parte fundamental en su vida. No sólo es el equipo en el que juega, sino también del que es hincha, al igual que su familia y amigos. Cuando habla del club se llena de orgullo, saca pecho por los colores que tanto ama. Mauricio Palacio desea con locura lograr un nuevo ascenso a la máxima categoría del fútbol local y asegura que están preparados para eso.
«El grupo está muy unido, tenemos jugadores de mucha jerarquía, con un objetivo muy claro y apuntamos a eso. Ojalá se nos dé. Estamos muy bien físicamente, tenemos un plus en ese aspecto. Tenemos recambio. La dirigencia está haciendo un esfuerzo grandísimo para solventar todo, tanto de jugadores como cuerpo técnico, no nos hacen faltar nada. Todo está en orden, encaminado y así las cosas se hacen más fáciles», contó el joven en diálogo con La Excusa Deportiva.
El delantero comenzó jugando al fútbol cuando era muy chico, en la escuelita de Aberastaín. Sin embargo, el barrio tiró más y a la hora de comenzar con las divisiones inferiores pasó a Federico Picón. «Mi familia es del Quinto Cuartel, como todos mis amigos. Ahí empezó mi amor por el club, del que soy hincha», sostuvo.
«Tuve la suerte de salir campeón con la cuarta y debuté en Primera cuando tenía 16 años, contra Centenario, en la B. Fui parte del plantel campeón del primer ascenso histórico, en cancha de Árbol Verde. Picón tenía que ganar sí o sí porque nos llevaban dos puntos. Ganamos y salimos campeones, logrando el ascenso a la A. También fui parte del ascenso en 2015, fueron momentos únicos», añadió el futbolista del equipo que el fin de semana igualó con Centenario Olímpico 1-1.
«Picón es básicamente lo mismo para todos, el club es de barrio. Son aproximadamente 250 casas. Es parte de la vida todos los Quintinos. Es ir a la cancha y olvidarte de los problemas que tenés, es encontrarte con algún ser querido que ya no está, es acordarte de tu infancia… te desconectás de todo. Es un amor incondicional, sabiendo que sufrimos pero estamos y vamos a estar siempre», finalizó Palacio.