El año pasado le tocó vivir uno de los peores momentos de su carrera. Sin embargo, supo reponerse y hoy forma parte del plantel de Primera División de Trinidad. Agustín Montiveros es el arquero de la Reserva de Trinidad, con la esperanza de sumar minutos como titular sabiendo que por delante tiene a un guardametas de gran nivel como Martín Sambor.
«En 2022 estuve en Peñarol, pero por decisiones dirigenciales me quedé sin club y en ese momento pensé que no iba a volver a jugar. Hasta que a principios año me llegó la oportunidad de pasar a Trinidad y la verdad es que ahora estoy disfrutando cada momento», aseguró el joven en diálogo con La Excusa Deportiva.
«Mis inicios fueron a las 4 años cuando mí papá me llevo San Martín. Ahí tuve mi primer partido como jugador y después al día siguiente no me gustaba correr atrás de una pelota y me llamó la atención el arco», confesó. En el Verdinegro estuvo hasta los 9, cuando llegó a la filial de Argentinos Juniors. Con el Bicho tuvo «varios viajes donde llegué a conocer muchos lugares y tuve laexperiencia de estar a prueba por un tiempo».
Luego de eso llegó su oportunidad en el Bohemio, donde permaneció un largo tiempo. «Ahí pude salir campeón y subcampeón en quinta división, además llegué a integrar el plantel del Federal A y jugar en Reserva. También me convocaron a partidos de Primera. Sin embargo, las cosas no salieron como esperaba en Peñarol y luego del bajón anímico que eso trajo consigo, llegó la oportunidad en Trinidad para Montiveros.
«Llegué aquí gracias a un entrenador de arqueros llamado José Goria, amigo de mi papá. Él me avisó que en estaban buscando arquero y que fuera hablar con Cachilo Magallanes para que tuviera una prueba. Lo hice y por suerte salió todo bien y logré quedar en el club», contó.
Agustín se define como un arquero que trata siempre de ayudar a su equipo. «Nunca me va a importar destacar a mí solo si mi equipo no gana. Yo debo tartar de garantizar el arco en cero para que ellos y que mis compañeros se encarguen de ganar el partido y saber que mi trabajo estuvo realizado», contó.
Al momento de elegir un ídolo, Montivero asegura que el Pato Abbondanzieri lo marcó. «Me encantaba su forma de atajar». «Actualmente miro mucho al Dibu por la manera en que aparece en los momentos clave y la gran seguridad que le da al equipo».
El joven sueña con llegar a atajar en otras provincias, seguir creciendo como futbolista y como persona. «Me encantaría lograr un campeonato en el club, para poder quedar en la historia y darle una alegría a los hinchas», añadió.
En cuanto a su mejor partido, recuerda dos con claridad. «El primero cuando salí campeón con la quinta división. Ese día fue un gran partido no sólo en lo personal sino por el logro del equipo y el otro más reciente fue cuando me tocó atajar de titular en la Primera este año contra Carpintería de visitante: Me salieron las cosas de la mejor manera posible y pudimos lograr la victoria. Todo el equipo y cuerpo técnico me dieron el apoyo y me dijeron que sólo tenía que creer en mí porque las condiciones las tenía y que todo iba a salir bien», finalizó.