Al planear la gira por Europa y Canadá, seguramente Fernanda Pereyra junto a su compañera, la entrerriana Ana Gallay, imaginaron mejores resultados pensando en que era una etapa previa a sus objetivos más importantes, que se darán en los últimos meses del año.
Durante un mes y medio, la pareja N°1 de la Argentina de vóley de playa tuvo una intensa actividad que comenzó en Jürmala, Letonia, con el Torneo Challenge, del 9 al 11 de junio; luego fue el turno de Varsovia, Polonia, en el Torneo Nacional; de allí viajaron a Gstaad, Suiza. Torneo Elite (5 al 9 de julio); posteriormente fue el turno de Espinho, Portugal en el Torneo Challenge (13 al 16 de julio), finalizando las presentaciones en Europa, para trasladarse a Edmonton, Canadá, con el Torneo Challenge (20 al 23 de julio) y finalizaron con un torneo Élite en Toronto.
«Estamos teniendo un buen nivel de juego, per lo que nos está faltando es cerrar los partidos», dijo Fernanda antes de los torneos en América del Norte y una vez finalizados los mismos, hizo un análisis final: «El balance no es muy positivo. Si bien tuvimos muy buenos partidos durante la gira, jugando contra las mejores del mundo, no pudimos cerrar los partidos cuando tuvimos chances. Eso nos bajó la confianza durante la gira y nos vamos con un sabor amargo, sabiendo que tenemos que seguir trabajando para lograr los objetivos que quedan para lo que resta del año», dijo la jugadora sanjuanina.
Los objetivos a los que se refiere Fernanda son el mundial en México (6 al 15 de octubre) y los Panamericanos de Chile, del 20 de octubre al 5 de noviembre.