El domingo cerca del mediodía se disputó la segunda final de la Fórmula 3 Metropolitana en el Autódromo de Río Cuarto en el cierre de la octava fecha. Joaquín Naranjo que venia teniendo una destacable actuación tuvo un toque con un rival que lo retrasó, pero de igual forma terminó la acción en la posición 25º, largando desde el puesto 35º.
Luego de un sábado motivador por haber realizado un gran avance en la primera final donde Joaquín mejoró desde el puesto 32 al puesto 23, encontrando un buen balance y buscó más los limites de esta pista que fue nueva para él.
Desde la partida, tuvo un buen comienzo teniendo en cuenta que era muy importante el ingreso en la curva uno donde el piloto #83 pudo sobrevivir a la largada. En ese momento, avanzó una gran cantidad de posiciones durante la primera vuelta quedando en el puesto 27.
La carrera tuvo neutralizaciones, antes de la vuelta 5 de competencia donde ya había podido escalar hasta la posición 21, Naranjo tuvo un inconveniente con un rival donde el piloto sanjuanino terminó siendo perjudicado y se le rompió la trompa de su monoplaza.
A partir de ese momento, Joaquín batalló con ese defecto aerodinámico el cual lo alejó bastante del pelotón principal. Así fue como el corredor trató de avanzar hasta ver la bandera a cuadros. Finalmente fue puesto 25 Joaquín donde pudo subir algo más en el clasificador producto de recargos que se hicieron posterior a la competencia.
El piloto de la Scudería Ramini se va conforme a pesar de todo lo sucedido, sigue con su adaptación dentro de su nuevo equipo, pero con la sensación de que falta un poco más de suerte para poder seguir buscando ese rendimiento ideal en su incursión dentro de la categoría.
La novena fecha del año se estará realizando los próximos 21, 22 y 23 de octubre en el Autódromo Centenario, Neuquén donde para Joaquín será un nuevo circuito que conocerá en su trayectoria deportiva.