«Nosotros dejamos todos en las tribunas, jugadores dejen todo en la cancha». Lema que se hizo piel para los 23 Caciques que entraron a la cancha. Con la defensa como bandera, el Tricolor dio un paso gigante para dar el salto de categoría.
Tal vez no fue el partido más vistoso pero poco le importó al Rojinegro porque se jugó cómo ellos quisieron y cuando Universidad buscaba torcer la historia a su favor, los dirigidos por Pablo Tinto finiquitaron la historia para animarse a soñar en grande.
Los Patos fueron irregulares. El partido siempre le fue incómodo. Pero a pesar de esto, estuvo a tiro de ganar. Sin embargo, la falta de claridad a la hora de tomar decisiones lo convirtieron en un equipo previsible a la hora de atacar en el que siempre cayó el cerrojo del Tricolor.
A lo largo de los ochenta minutos Universidad tuvo posesión de la pelota pero le costó ser profundo. Los forwards no pudieron percutir y con el correr del tiempo la ansiedad por descontar lo fue llevando a ser un quince desordenado.
Distinto fue la performance de Huazihul. Entendió que presionando y siendo prolijos en la defensa podían quedarse con el triunfo. Además, se refugió en la efectividad de Bruno Guajardo para aprovechar cada chance que tuvo a los palos. Después, Nicolás de la Plata fue el motor del equipo que tackleó todo lo que se le vino vestido de blanco y azul.
Enorme victoria de Huazihul que le permite a todo un club soñar en grande. Pasaron dos fechas y los dirigidos por Pablo Tinto levantaron la mano. La Garra Cacique está de vuelta y muchos se inflan el pecho y miran al cielo pensando.. y por qué no?
Fuente: Cuarto Tiempo