Comenzó a jugar a los tres años por motivación de su familia y nunca más dejó el básquet. Federico Bustos es la nueva joya de un clan histórico en el deporte de la pelota naranja en San Juan y sueña con ser profesional.
Federico es hijo de Luis, exjugador y actual presidente de Urquiza, y sobrino de Darío, también exjugador y actual titular de la Federación de Básquet de San Juan, como también de Gastón, quien antes de perder la vida en un terrible accidente de tránsito supo defender los colores de Las Panteras. Pero además, la mayoría de sus primos también son basquetbolistas.
«Está muy bueno que mi familia esté vinculada al básquet porque mis tíos y mi padre jugaron a un gran nivel y siempre me pueden corregir errores», contó el joven de 15 años.
El pasado fin de semana, el capitán disputó con Urquiza el Final Four de la Liga Regional formativa U15 y fue subcampeón, luego de caer en el partido decisivo frente a Rivadavia de Mendoza. A pesar de la derrota, Federico quedó como el máximo anotador en los tres juegos desarrollados en la cancha de UPCN.
«Estuvo muy buena esta fase regional porque a pesar de que terminamos saliendo segundos, estamos entre los mejores de la región», expresó el alero, que también puede desempeñarse como ala pivote y pivote.
Por último, compartió su sueño de llegar a ser un jugador profesional y aseguró que «el básquet es mi vida, todo el tiempo pienso en este deporte y entreno para mejorar».
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