Tiene 37 años y lejos de lo que puede suponerse, todavía ni se le cruza por la cabeza la posibilidad de colgar los botines. Ama el fútbol y piensa seguir jugándolo hasta que el cuerpo diga basta. Sanjuanino de pura cepa, Agustín Quiroga ahora la rompe en el Sportivo Sancti Spiritu de Santa Fe.
«Empecé en Colón Junior y de ahí pasé a Peñarol. También jugué en Árbol Verde, Unión, Del Bono, Villa Obrera y San Martín de Rodeo», contó Cuco, como lo conocen todos, en diálogo con La Excusa Deportiva. Fue en 2011 que decidió armar las valijas y emigrar rumbo a la provincia de Leo Messi.
También tuvo un paso por Catamarca, para regresar nuevamente en Santa Fe donde se instaló definitivamente.
Goleador de raza, Quiroga recuerda una seria lesión en el rostro como el momento más duro que tuvo que atravesar en el deporte. «Y lo mejor que me pasó es que siempre pude vivir del futbol, además de formar mi familia», añadió.
Con respecto a las diferencias entre una provincia y otro, Cuco resaltó la más evidente: el estado del campo de juego. «No hay tanta diferencia, sólo que las canchas son todas buenas», comentó.
Y si bien admite que todavía «ni piensa» en retirarse, sueña con seguir ligado al deporte, desde el banco. «Me gustaría ser técnico, de todos los que tuve aprendí algo», expresó. «El fútbol es todo para mí», finalizó.