Una buena para el mundillo de Sportivo Desamparados. Después de cuatro meses de iniciar la obra de excavación buscando la napa de agua, este viernes la perforación alcanzó los 78 metros y dio con la napa hídrica. «Es un alivio tras varios meses de mucho trabajo», expresó Juan Valiente. El hecho representa un paso clave en la misión de recuperar el campo de juego para el ansiado retorno a Puyuta.
Producto de la crisis hídrica que aqueja a toda la provincia, en Desamparados padecieron fuerte la sequía desde septiembre del año pasado cuando se secó el pozo. Una rotura en la cañería interna provocó que la bomba de agua también se quemara. En enero pusieron manos a la obra, primero intentaron subsanar el pozo pero los años de uso le habían pasado factura y la recomendación de los especialistas fue hacer un pozo nuevo.
La obra comenzó a mediados de febrero y se llevó a cabo en uno de los vértices del estadio. Fabián Oro, encargado de la obra, y cuatro empleados fueron los encargados de llevar a cabo la excavación. Este viernes feriado fue clave: alcanzando los 78 metros de profundidad por fin apareció el agua.
A diario en Puyuta se requieren entre 60 y 90 mil litros diario para regar las dos canchas
¿Cómo continuarán de ahora en más? El lunes pretenden terminar de calzar el pozo y a partir de ahí comenzarán con el siguiente paso que será la instalación de los caños y posteriormente instalar la bomba que ya Desamparados adquirió importada, a un valor de 600 mil pesos. Según Valiente, los especialistas creen que entre 15 y 20 días terminarían con ese paso para después sí, darle paso al sembrado, con un tiempo estimado de seis semanas más. «Si todo sale como pensamos en dos meses quizás ya podemos haber recuperado el campo de juego», manifestó.
En costos, Desamparados lleva invertidos unos 3 millones de pesos y según los cálculos estimados en lo que vendrá, compra de químicos, semillas y la obra se siembra, movimiento de suelo, aireación y aspersores, también le costarán al club más de 3 millones de pesos más. «Es una inversión que a Desamparados le quedará, no sabemos cuantos años porque todo dependerá de las napas subterráneas a futuro, pero estimamos que este pozo tendrá una vida útil de al menos 10 años más». En Desamparados todos celebraron el paso clave y más esperado en la obra. De ahora en más lo que resta será de manera más sencilla y si los plazos estimados se cumplen, el plantel que dirige Luis Islas en diez fechas más -un cálculo aproximado- pueda concretar el ansiado regreso a su cancha.
Fuente: Diario de Cuyo