Literalmente, Clubes Unidos no tiene techo. Primero, porque demostró un gran crecimiento deportivo en muy poco tiempo y se consagró campeón de la Liga A2 del vóley femenino sanjuanino y, segundo, porque las chicas no cuentan con una cancha cerrada para poder entrenar en el invierno y les resulta muy difícil llevar adelante el ambicioso proyecto.
El pasado fin de semana, en el estadio Marcelo García de Pocito, Clubes Unidos derrotó a 9 de Julio en la final y se consagró campeón del Torneo Apertura, sacando a su vez medio boleto para ascender, debido a que si repite el título en el próximo semestre saltará de categoría. Si no lo logra, definirá el cupo frente al ganador de ese certamen.
Pero en medio de la alegría por la coronación, las chicas atraviesan un momento complejo porque no cuentan con un espacio cerrado para poder entrenar. «Actualmente alquilamos una cancha en Capital pero está ubicada al aire libre. Lo que realmente necesitamos es un lugar cerrado, aunque sea el playón de una escuela o algún centro deportivo, porque ahora se viene el otro torneo y con las bajas temperaturas se hace muy difícil afrontar las prácticas», explicó Gabriela Vega, una de las jugadoras del equipo.
Clubes Unidos es un grupo de jugadoras apasionadas por el vóley que surgió durante la pandemia y, según contaron, siempre funcionó de manera autogestionada. Desde el inicio alquilaron una cancha todos los martes y jueves para entrenar y también contrataron a quien consideraron la mejor DT para llevar este grupo: Agostina Nehín.
El proyecto de Clubes Unidos también cuenta con el objetivo de armar un segundo equipo para el próximo semestre.
Desde el primer minuto, la consigna fue sumar jugadoras de distintos equipos, sin importar el origen de formación pero sí priorizando su calidad humana, la amistad y el amor por el vóley. El tiempo pasó y hoy el equipo cuenta con 16 integrantes provenientes de Obras, UPCN, UNSJ, Ausonia, Banco Hispano, entre otros. Las chicas son mayores de 30 años y todas cuentan con una importante trayectoria deportiva.
«Con el tiempo fuimos comprando pelotas y el primer invierno entrenábamos con cuatro o seis jugadoras. En ese entonces se sumaron algunos varones a los entrenamientos y eso permitió que no tuviéramos que cortar. Y así se fue armando este grupo con la incorporación paulatina de más chicas que siempre aportan su granito de arena a lo deportivo pero también, y sobre todo, a la formación humana», expresó Vega.
Luego, con la formación más avanzada, decidieron realizar un viaje que terminó siendo una bisagra en la corta pero rica historia del grupo. «En noviembre del 2021 participamos en un torneo en Carlos Paz, Córdoba. El desempeño fue muy bueno y nos terminó de unir. Esto hizo que los objetivos cambiaran porque si bien en un principio la intención era meramente recreativa y todas teníamos otras prioridades que superaban lo deportivo y no era el objetivo de ninguna jugar de forma competitiva, el equipo que se formó fue tan lindo que nos motivó a tomar la decisión de federarnos este año y ponerle un nombre a esto que tanto bien nos hace: Clubes Unidos», relató Gabriela.
Con el certamen del ascenso sanjuanino en marcha, el equipo fue creciendo, ganando confianza y descubriendo partido a partido el potencial deportivo con el que contaba. Los buenos resultados acompañaron, las chicas soñaron con la final y no solamente llegaron, sino que también la ganaron. «Ahora nuestras aspiraciones siguen en aumento y nos gustaría conseguir una cancha cerrada para poder entrenar, obtener más pelotas y también sponsoreo o apoyo económico para realizar viajes y comprar camisetas», cerró Vega, una de las voceras de una institución que no conoce de límites.
El plantel
Fernanda Saenz, Gabriela Vega, Marcela Serer, Gabriela Zini, Gema Bustos, , María Victoria Sain, Analia Carrizo, Celina Correa, Clarisa Tolomeo, Ivana Roitman, Fernanda Sánchez, Andrea Terranova, Belén Sánchez, Paula Moreno y Agostina Nehín (DT).