Después de la dura goleada en contra sufrida 24 horas antes, el seleccionado argentino levantó su nivel en su segunda presentación ante Alemania en Berlín y se llevó un punto tras empatar 1 a 1 al cabo de los 60 minutos reglamentarios y ceder recién en la definición por penales por 4 a 2. El punto obtenido le permite seguir en la zona del podio de la FIH Pro League.
Los Leones, con el barrealino Agustín Bugallo cumpliendo 100 partidos con el seleccionado, fueron más verticales en los primeros minutos y a los 2 llegó el primer corner corto que Casella no pudo dominar en una primera instancia y, cuando lo hizo, el pase a Bugallo no prosperó. De todos modos ya era otra cara la de Argentina porque cuando perdía la pelota la recuperaba rápido sin cederle el campo a Alemania y allí radicó una diferencia enorme con respecto a lo ocurrido el sábado.
Los alemanes tuvieron sus chances más claras con una media vuelta de Boeckel ante la marca de Puglisi que se fue por encima del travesaño de Santiago y con un tiro cruzado de Kentmann que controló el arquero argentino. El local, de todos modos, lucía errático, con fallas en los pases y sin la posesión de la bocha.
Hasta que a sólo nueve segundos del final del cuarto inicial el seleccionado nacional tuvo su segundo corto. Hubo un pie alemán en la salida y en la repetición, sobre la chicharra, Maico Casella abrió el marcador con una potente arrastrada.
Argentina había completado un primer capítulo casi perfecto. Por la ventaja adquirida pero, fundamentalmente, porque mantuvo una concentración muy alta en el aspecto defensivo haciendo que Alemania no se sintiera cómodo jamás.
Los locales, por eso, tuvieron su primer corto recién a los 27 minutos aunque inconvenientes en la recepción permitieron una buena defensa adversaria.
Ya en el complemento se vio a otro Alemania, más punzante ante un equipo argentino que se protegió cada vez más atrás. Y el conjunto de Mariano Ronconi tuvo tres minutos finales del tercer cuarto en los que la pasó muy mal. Tanto que a los 12, Marco Miltkau recibió la bocha sobre su pie derecho en el área y, en soledad, vulneró la resistencia de Santiago. Enseguida, con los Leones aturdidos, llegó el segundo (y último del partido) fijo alemán pero la arrastrada de Peillat -que había hecho dos goles en el primer encuentro- se fue desviada ante la buena cobertura argentina del palo izquierdo.
En el último período la visita siguió defendiendo bien, en bloque y sin desconcentraciones. El problema fue que Argentina recién pudo salir del asedio en la segunda mitad de ese cuarto final cuando levantó sus líneas y recuperó la bocha con buenas posiciones. Lo tuvo Ferreiro de revés pero la pelota se le fue alta por encima del travesaño y aunque Argentina siguió con paciencia buscando generar espacios no pudo desnivelar el empate.
Luego llegaron los penales. Acertaron Domene y Cicileo y fallaron Keenan y Ferreiro. Y se acabó la historia con una película que tuvo un mejor final. Aunque no el perfecto.