Lisandro Mendonça, es un joven marplatense pero que desde pequeño vive en Valle Fértil. Su amor por el enduro hizo que con pasión y a pulmón decidiera viajar solo a Rodeo para competir en el Campeonato Argentino.
El apasionado por las motos tiene un rodado modelo 93′ y fabricó un carrito junto a un amigo, el único que sabía su intención de su travesía en soledad por las rutas de San Juan para disputar la competencia en Iglesia. «Lo llamé y consulté si podíamos hacer un carro para engancharlo a la 110 cc -moto-«, dijo. «Conseguimos los materiales y lo terminamos el viernes a la noche, adecuado a la moto para que no sufra tanto», agregó.
Mendonça reflejó que llegó a Valle Fértil a los 6 años y se siente uno más de la provincia. «Soy como un nacido y criado más», expresó.
A su vez, el joven recordó los momentos que le marcaron en la elección por el enduro. «Me encanta. Veía a los grandes en el Safari Tras las Sierras y me encantó», comentó. «A medida que pude, fui adquiriendo cosas. Mi vieja me compró la moto y empecé», dijo.
También confirmó que no dudo ni un minuto en su ilusión de competir en Rodeo. «Cargué las cosas, no sabía nadie. Me preparé y salí», contó. «Le pedí a Dios, al Wey y a mi abuelo para que me cuidaran en el camino».
«Salí. A las 3 estaba en Albardón y a las 9 estaba llegando a Rodeo», relató. «Cada tanto paraba para que descanse la moto y recargaba combustible», dijo.
Además, recordó al Wey Zapata. «Solamente hablé con él una vez y un par de veces después que tuvo el accidente. Quise tomar las clases con él pero no tuve la moto y luego, lamentablemente, tuvo el accidente», emitió.
Por último, Lisandro Mendonça destacó que recibió apoyo de parte de la organización y fanáticos de enduro luego que se diera a conocer su historia. «Hasta gente del mismo Rodeo se ofreció para traerme», contó. «El enduro es algo que no tiene precio. Es uno con la moto, con el circuito. Es como si no existiera el camino y uno. Es incomparable», finalizó.
Fuente: Telesol Diario