No estaba en los planes que los jugadores salieran del hotel a saludar a los hinchas, a menos de 24 horas del clásico de Eliminatorias Sudamericanas. Tampoco estaba previsto, al menos para los más de 2.000 fanáticos que se agolparon sobre Ignacio de la Roza, que el colectivo de la Selección Argentina ingresara al alojamiento por detrás del edificio, sin poder tener el más mínimo contacto con ellos. Pero eso fue lo que ocurrió en el arribo de la delegación argentina San Juan para disputar el partido con Brasil.
El campeón de América arribó al hotel Del Bono Park pasadas las 22hs del lunes. Por las fuertes ráfagas de viento, el avión aterrizó con demoras. Pero lo hizo, pese a los rumores que surgían en medio de la espera: por ejemplo, se habló de que el equipo podía aterrizar en Mendoza como consecuencia de de las inclemencias.
Finalmente nada de eso sucedió. Con Julián Álvarez entre los primeros, los jugadores ingresaron al hotel después de llegar en colectivos ploteados con imágenes de los futbolistas. Mientras los fanáticos cruzaban las vallas de contención para estar más cerca de Messi y compañía, llegando a una zona exclusiva para periodistas, las estrellas del equipo nacional fueron ingresando al edificio para dirigirse a sus respectivas habitaciones.
A los pocos minutos surgió el saludo del plantel completo, con el crack del PSG a la cabeza. Se sumaron Rodrigo de Paul, Leandro Paredes y el resto. Todos estuvieron a metros de los hinchas sanjuaninos, levantaron sus brazos en un claro gesto de agradecimiento y luego se marcharon a descansar. Esto sucedió a causa de que el colectivo esquivó a los hinchas que aguardaban sobre calle Ignacio de la Roza.
Fue solo un momento, pero único e inolvidable para los cientos de hinchas que bancaron el viento, la polvareda y varias horas bajo el sol.
Fuente: Tiempo de San Juan