Va de frente, sin pelos en la lengua. No tiene miedo en decir lo que piensa y así lo hace. Ama el fútbol con locura, su vida gira en torno a la pelota. El tiempo de pandemia sin jugar fue una verdadera tortura. Fanático de River y simpatizante de Alianza, club que lo vio nacer, supo sobreponerse a golpes duros de la vida. Omar Benavidez nunca bajó los brazos y hace unos días se consagró campeón con San Miguel en la Liga Albardón-Angaco, siendo el goleador del equipo.
«Un título más, con los Malla a la cabeza. Es la primera vez que jugaba ese torneo, me tocó salir goleador con 8 tantos habiendo jugado 5 partidos no más. Es complicado por un montón de factores que se dan y que no son en condiciones normales pero se logró el objetivo por suerte», contó en diálogo con La Excusa Deportiva el delantero que antes de llegar a San Miguel jugaba en Unión.
Sabiendo desde muy chico que el fútbol era lo suyo, Omar arrancó su carrera cuando tenía 7 años en Alianza. Es que vive a dos cuadras del club e incluso actualmente su pase pertenece al Lechuzo, flamante campeón del fútbol local. «Ese es el club en el que fui más feliz, por el tema de competir, entrenar todos los días a buen nivel», sostuvo.
Con los de Santa Lucía, Benavidez jugó el Torneo Federal B. También tuvo pasó por Rincón, donde disputó un Federal C. Luego se trasladó hasta Jáchal, donde vistió las casacas de Niquivil, Racing y Pampa. Además, supo reforzar a Instituto La Laja, donde obtuvo la Copa de Campeones en el Bicentenario.
«Sueño con poder volver disputar un Federal o un Nacional, es lo que más quiero», agregó el goleador. Como todo buen amante del fútbol, tiene como ídolo a Messi.
«Lo mejor que me pasó en este deporte fue salir campeón con goles míos. Lo peor, ir a jugar a lugares feos donde iba por compromiso, canchas con espinas, no entrenar durante la semana y viajar sólo a jugar», concluyó Omar.