Sebastián Bongiovanni y su hijo Mateo fueron protagonistas y consiguieron destacados resultados durante la quinta edición del Superbike de Brasil el pasado fin de semana.
Según explicó Sebastián en diálogo con La Excusa Deportiva desde el país vecino, la del domingo “fue una jornada atípica por la intensa lluvia. A los entrenamientos los hicimos sobre suelo seco, pero después hubo momentos de complejidad porque tuvimos que probar con neumáticos de lluvia”.
Sin embargo, con el correr de los minutos el cielo de Goiania se despejó y la pista del autódromo Ayrton Senna comenzó a secarse. Mateo, de 16 años, eligió neumáticos para suelo seco, pudo mantener un buen ritmo y terminó cuarto en una de las categorías más competitivas como es la Ninja 400 Cup.
Luego llegó el turno de Sebastián, quien corrió con la pista aún más favorable. Tras obtener la pole el sábado, al día siguiente consiguió el primer lugar en Superbike 1000 y festejó. “Nos llevamos trofeos muy importantes a San Juan”, expresó el piloto.