Federico y Emmanuel Torres, son gemelos, nacidos en Chimbas en 1989. Padecieron el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH)” , una enfermedad grave, caracterizada por daño agudo de los riñones, asociado a alteraciones en las células de la sangre: trombocitopenia (reducción de plaquetas, necesarias para formar los coágulos) y anemia (causada por ruptura anormal de glóbulos rojos).
Desde entonces, los gemelos tuvieron una vida bastante difícil. Pero estaban rodeados de amor, especialmente el de sus padres, que son de fierro. Hasta los 5 años estuvieron aferrados a diferentes tratamientos, como diálisis peritoneal entre otros análisis complejos.
Emmanuel tuvo a los 20 años , uno de los momentos más difícil. Peleó por su vida porque le dio una fuerte neumonía. Se le paralizaron los riñones y estuvo internado tres meses. De ahí tuvo que realizarse diálisis. Luego de tres años surgió la posibilidad de un trasplante de riñón. En 2010 sus papás se hicieron estudios para ver si eran compatibles y así donar un riñón. Ambos resultaron compatibles.
Fue su papá Eduardo quien se ofreció como donante. El 13 de junio del 2011, se les informó que podían viajar a Buenos Aires para el trasplante.
Este caso fue único en Sudamérica porque ambos padres pudieron donarles a sus hijos gemelos, siendo algo increíble, totalmente soñado para la familia Torres que venían pasando un mal momento.
“Después de pasar un montón de cosas, puedo contarles que la vida nos sonríe ya llevamos 10 años de esa operación, eh sido papá que es la alegría más grande que me dio Dios, conocí a mi mujer, Emmnauel conoció a una hermosa mujer también, donde formamos nuestra propia familia que es lo mejor que nos podría ver pasado”, dijo Fede.
En el año 2012 recibieron el llamado de la “Asociación más vidas” de San Juan para realizarle la invitación a los juegos Nacionales y Binacionales para personas trasplantadas. Luego de varias pruebas en el CENARD quedaron clasificados para 100 – 200 – 300 – 400 metros donde pudieron obtener medallas y realizaron una gran competencia.
Al tiempo de esos juegos les avisaron que quedaron clasificados para el Mundial de Sudáfrica 2013, fue algo soñado para los hermanos, mientras que Federico en 200 metros se metió en nivel mundial ocupando la 3ra posición.
El sueño de estos líderes barriales comenzó hace más de 8 años con una pelota que les donaron y con la ilusión de armar la Escuela de fútbol Club Mercedario.
El principal objetivo fue entregarle a la comunidad de su barrio todo el afecto y ayuda que recibieron cuando ellos y su familia más lo necesitaron. Es por eso que decidieron brindar un espacio y su tiempo a los chicos del lugar en forma de gratitud ya que se sentían en deuda con ellos.
Más allá de brindarles clases de fútbol, en muchas ocasiones se les dio a los chicos la copa de lecha, hasta clases de apoyo. Los hermanos Torres tienen muy en claro, siendo el primer lugar que ocupa en su pirámide la educación, la escuela.
“Ser un líder es gracias, es agradecer el esfuerzo que hace uno para la sonrisa de un niño, es lo que yo siento, es esforzarse para que un día en la calle te cruces con un niño y te grita “profe”. Creo que en algún lugarcito de su vida le vamos quedando y eso hace un líder. Es marcarlos y tratar de darle una mano, porque una mano tapa a la otra. Un líder es esforzarse para que ellos sean una persona de bien” Federico Torres orgullos de ser un líder barrial junto a su hermano gemelo.