La selección de vóley emocionó desde Japón, le ganó un partido histórico a Estados Unidos en el mano a mano por 3 a 0 (25-21, 25-23, 25-23) y avanzó a los cuartos de final.
Alejandro Toro, receptor punta de UPCN, analizó el encuentro para La Excusa Deportiva y destacó las variantes que utilizó el equipo de Marcelo Méndez para dejar sin chances a Estados Unidos.
Por Alejandro Toro
Argentina tuvo un excelente primer set. Arrancó con algunas imprecisiones propias de los nervios y la importancia del partido. Pero después, desde el saque, presionó a Estados Unidos y la recepción argentina le permitió rotar por el medio, con los centrales, y también variando con las pelotas por posición seis, pero más que nada fue la rotación la que le dio esa libertad para ir al saque, presionar mucho y no dejar que el rival juegue cómodo y con la pelota cerca de la red.
El segundo set fue más parejo y los dos sacaron muy bien. Hubo buenas defensas y contrataques. Luciano De Cecco abrió un poco más el juego, fue muy inteligente. Dejó de jugar con lo centrales porque Estados Unidos se estaba haciendo fuerte ahí y abrió la pelota para los puntas. Después hubo un pequeño bache por el check del manos y afuera al que vamos a tener que acostumbrarnos.
Luego Argentina se recuperó y pudo cerrarlo con un gran bloqueo del Turco (Martín Ramos), que es un jugador al que admiro muchísimo, no solo por el juego, sino también por la personalidad dentro de los todos los equipos a los que perteneció, siendo un jugador entregado completamente al equipo. Estoy muy feliz por él.
En el tercer parcial, todo fue psicológico y hubo una mezcla de ansiedad. Está de más decir que Argentina jugó grandes partidos en el torneo y este no fue la excepción. Lo afrontó como una final y este set reflejó el espíritu que se vio en todo el certamen, de seguir para adelante con los nervios de, por ahí, estar cerquita de ganar y que empaten. Hubo un cambio acertado del técnico (Marcelo Méndez), porque Mati (Sánchez) dio una defensa muy buena al último. Todos hicieron un esfuerzo enorme y no me sorprendieron en ese aspecto.
Estoy muy feliz porque Argentina clasificó, es muy bueno. Siento un orgullo enorme porque todos estos jugadores me representen de esta manera, como así también en la Vóley Nations League, que fueron con nueve jugadores siendo el único equipo de 16 que jugó así de disminuido. Realmente es un orgullo como jugador de vóley y argentino, más allá del resultado, porque este domingo pudo ser bueno o malo. Tengo muchísimas expectativas para lo que viene porque en este torneo se han hecho las cosas muy bien.