El seleccionado argentino masculino de voleibol, con los tres jugadores sanjuaninos, arribó este miércoles al país luego de la obtención de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 contra Brasil por 3-2.
Por el lado de los sanjuaninos, Bruno Lima, Matías Sánchez y Federico Pereyra arribarán mañana a San Juan y cumplirán aislamiento obligatorio.
«Bienvenidos a casa», tuiteó la cuenta oficial de la Federación del Vóleibol Argentino (FeVA) con una foto en la que todos los deportistas y cuerpo técnico posaron con la presea y el aeropuerto internacional de Ezeiza de fondo.
«Jugar con mi papá (Hugo) en la platea tuvo un sabor diferente por el contexto de la pandemia. Tuve la posibilidad de abrazarlo y compartirlo con él porque la vida nos dio esa posibilidad de compartirlo. No tiene precio», reconoció Facundo Conte, una de las figuras del equipo, en el primer contacto con los medios de comunicación.
Facundo, al igual que su padre, conquistó la medalla de bronce, mismo logro en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 con una de las mejores generaciones.
«Necesitamos mucho más apoyo nosotros como seleccionado mayor pero también los chicos para que el deporte crezca. Hubo un ‘boom’ después del bronce en 1988 y espero que se repita ahora», pidió Conte.
De cara a París 2024, sede de la próxima cita olímpica, Facundo aseguró que no le importa «todavía» el futuro y destacó cómo se sobrepusieron a las diferentes «adversidades» de la preparación previa.
«Contra Italia y Brasil estábamos abajo y nos levantamos. Le llegamos a ganar a Francia, que después fue el campeón olímpico. Somos argentinos y sabemos lo que es hacerse más fuertes», afirmó una de las figuras del equipo dirigido por Marcelo Méndez.
«No tomamos real medida de lo sucedido, más allá de las redes sociales que nos acercan, estuvimos tres meses en burbujas y no pudimos tener el calor de la gente. De a poco viviremos la repercusión que tuvo, me pone feliz volver a casa», cerró.