El Anexo del Sporting Club Alfiles comienza a ser una realidad y este jueves comenzaron a colocar las “H” en tres canchas de rugby en el nuevo predio ubicado en La Bebida, Rivadavia. Sin dudas que es un día histórico para una de las decanas instituciones del rugby de Cuyo.
La nueva casa de la calle Pellegrini está a tan sólo cinco minutos de la sede ubicada frente al Parque de Rivadavia y le dará a Alfiles un importante crecimiento en el ámbito deportivo y también en el social, una de las principales apuestas de la comisión directiva.
Bajo la premisa de tener un club con la base del rugby y el hockey sobre césped, pero que tenga además un rol social y que el jugador pase un tiempo en la institución junto a su familia, es que decidieron adquirir en comodato el mencionado predio de 10 hectáreas que, en una proyección integral a 10 años, buscará ser una ‘ciudad deportiva’.
En el extenso complejo dedicarán 6 hectáreas a cuatro canchas de rugby (al menos una con tribunas) y a dos de hockey sobre césped, mientras que en las restantes 4 habrá una de beach rugby y otra de beach vóley, además de un vestuario de 210 metros cuadrados y diferentes espacios de esparcimiento para jugadores y familias como un playón polideportivo, un gimnasio (multifacético, para players y socios) y una cantina con terraza que tendrá una vista privilegiada de los campos de juego.
El Anexo ya tiene una casa denominada como club house, que servirá como sede de Alfiles, alojamiento de delegaciones de otras provincias y hasta albergará eventos de los socios. Pero no es lo único porque lugar hay de sobra. Ya realizaron un loteo de 24 terrenos (los socios tienen la prioridad para comprar) cuyo dinero recaudado será utilizado para financiar la comprar del predio y en el futuro quieren montar una escuela para promover el deporte de la ovalada desde los primeros años.
“En la segunda fase nuestra intención es tener lista la construcción de la cantina, del salón de usos múltiples, de la pileta y del polideportivo”, contó tiempo atrás Maximiliano Pallito, quien es exjugador y comanda los destinos del club desde el año pasado al suceder a su hermano Cristian.
Atrás quedó el movimiento de suelo y el marcado de canchas, pero la obra continúa a pasos agigantados. “Los trabajos nunca pararon, excepto en la parte más estricta de la pandemia. Ahora estamos con los camarines y la colocación del riego por aspersión en 3 canchas y espacios comunes, como así también la compactación para el campo de juego del hockey sobre césped”, explicó el dirigente.
Sin dudas que el innovador complejo de Alfiles será uno de los más grandes del rugby sanjuanino y para eso Pallito tiene sus argumentos: “Nos quedó chica la sede original y teníamos la necesidad de contar con un espacio físico más grande, porque en Punta de Rieles entrenan desde Los Pulguitas (menores de 8 años) hasta la Primera y los Mamut (equipo de veteranos). También queríamos desarrollar el hockey sobre césped para hacer una institución más integral. Era una decisión estratégica, de crecer en infraestructura”, concluyó.