La gimnasta alemana Kim Bui usó un enterito en la final femenina de Tokio. Su compañera de equipo, Elisabeth Seitz, decidió no hacerlo.
‘Me paré frente a mi armario y había un enterito y un conjunto tradicional‘, dijo Bui, de 32 años. ‘Me decidí por el enterito porque pensé que me sentiría más cómoda así‘.
La Federación Internacional de Gimnasia permite que Bui y Seitz usen lo que quieran cuando compiten, pero no todas las atletas femeninas tienen ese lujo. Algunas, como las jugadoras noruegas de vóleibol de playa que el mes pasado se negaron a usar bikinis escuetos, enfrentan el castigo de los órganos rectores de su deporte.
Las mujeres han luchado durante mucho tiempo por el derecho a elegir lo que visten cuando compiten en los Juegos Olímpicos, y en los Juegos de Tokio cada vez más atletas y aficionados se expresan y están tomando acciones.
Las marcas de ropa no son diferentes, ya que buscan aprovechar el mercado mundial de indumentaria deportiva para mujeres, que se espera que tenga un valor de 217.000 millones de dólares hacia el 2025, según la firma de datos Allied Market Research.
‘En el pasado, ya hemos cambiado las reglas‘, dijo a Reuters Tania Flynn, directora creativa de ropa femenina de Nike, que se negó a proporcionar detalles. ‘Ya sea un cambio de color determinado o un diseño determinado, etcétera‘.
‘En estos Juegos Olímpicos, las mujeres realmente están ocupando un lugar central‘, dijo Flynn. ‘No es necesariamente una conversación nueva, sino una que está realmente en un punto crítico‘, comentó.
Para dar espacio para los poderosos cuádriceps de los jugadores de fútbol que necesitan patear con un rango completo de movimiento, por ejemplo, Nike corta más alto la parte delantera de sus shorts. Pero debido a que algunos atletas quieren ‘un poco más de cobertura a la parte de atrás‘, el diseño del atuendo se mantiene intacto por detrás.
‘UN POCO DE BRILLO‘
Además de la estética y la modestia, la comodidad es un factor importante.
Raven Saunders, medallista de plata en lanzamiento de peso femenino, usó una camiseta sin mangas y calzas cortas para evitar sofocarse durante la final, que tuvo lugar en uno de los días más calurosos de los Juegos hasta ahora.
Horas antes de que comenzara el evento, escribió en Twitter: ‘Dicen que hace calor en Tokio, así que esta vez voy a usar calzas cortas de velocista. Esto añade un poco de brillo‘.
La corredora estadounidense Athing Mu, quien ganó una medalla de oro en la final olímpica de 800 metros femeninos, usó unas calzas tipo braga Nike Aeroswift y una camiseta corta en su primera carrera preliminar.
En las semifinales, en un día más caluroso, combinó las mismas calzas diminutas con un top corto más ajustado que tenía una cremallera para ventilación adicional. Para la final, eligió un espectacular enterito de color rosa intenso.
Adidas, que equipa a los atletas de Gran Bretaña, Alemania, Hungría y Etiopía, fabrica una variedad de atuendos que incluyen tops y mallas que son ‘a prueba de período‘. Confecciona ropa de competición femenina para vóleibol de playa, escalada, tenis y otros deportes.
‘Queremos tener una oferta inclusiva que incluya todos los tipos de cuerpos y gustos diferentes‘, dijo Adidas a Reuters. ‘Nos reflejamos en las voces de nuestros atletas, trabajando en estrecha colaboración con diversos grupos de mujeres de todo el mundo‘.
Por supuesto, como Seitz en el equipo de gimnasia alemán, no todas las mujeres quieren cubrirse.
‘Creo que fue bueno que se atrevieran a usarlo porque, no sé si lo vieron, pero yo estaba usando un (prácticamente) hilo dental‘, dijo la gimnasta francesa Melanie De Jesus Dos Santos después de la final por equipos femeninos. ‘A veces para una chica es complicado‘.