La tenista argentina Nadia Podoroska accedió esta madrugada a la segunda ronda del individual femenino de tenis en los Juegos Olímpicos de Tokio, al aprovechar el retiro de su rival, la kazaja Yulia Putintseva.
La jugadora rosarina, de 24 años y ubicada en la posición 38 del ranking mundial de la WTA, vencía por 7-6 (7-4 en el tie break) y 1-3 a Putintseva (de 26 y 35 en el escalafón), que declinó continuar por inconvenientes físicos.
La tenista nacida en Moscú, que adoptó la ciudadanía kazaja, mostró calambres en la ingle derecha y resolvió abandonar el duelo, cuando se llevaban jugados 90 minutos sobre la pista número 7 del complejo Ariake, situado en la capital de Japón.
Podoroska, en su primera experiencia olímpica, se topará en la siguiente instancia con la vencedora del choque que sostendrán la belga Elise Mertens (17) y la rusa Ekaterina Alexandrova (34).
La ‘Peque’ Podoroska buscó incomodar desde el comienzo a su rival, que venía con buenos antecedentes tras haberse adjudicado la semana pasada el Grand Prix de Hungría, en Budapest, al derrotar en la final a la ucraniana Anhelina Kalinina.
De este modo, la rosarina quebró en el cuarto game y casi de inmediato se puso 4-1 arriba en el primer segmento. Sin embargo, Putintseva empezó a hallar profundidad en sus golpes y aprovechó ciertas deficiencias de la argentina, para neutralizar la desventaja y colocarse 4-4.
De allí hasta el cierre del primer set, la paridad y la irregularidad se tornó en denominador común. En el tie break, Podoroska lució un poco menos errática y se impuso 7-4, para adjudicarse el capítulo inicial, en 63 minutos.
A la finalización de la manga, la tenista kazaja pidió atención a una masajista que trabajó por espacio de 10 minutos en la zona afectada: los aductores de la pierna derecha.
Putintseva arremetió como para dar el resto y se adelantó 3-0 en la pizarra, quebrándole el servicio a la rosarina en el segundo game. Sin embargo, el físico de la kazaja dijo basta y así quedó concretado el triunfo de la tenista argentina.