Juan Carlos Manzano está trabajando en lo que bautizó ‘Proyecto Hoyt’, que consiste en armar equipo con una persona con discapacidad motriz que quiera vivir las sensaciones de participar en una maratón. Manzano se hace cargo prácticamente de todo lo demás: está terminando de construir una silla de ruedas acorde a esta actividad, se hace cargo de la gestión y pago de la inscripción y en la competencia empuja la movilidad.
“Estoy armando esto desde el año pasado y por la pandemia está retrasado el comienzo. Pero sigo trabajando y quiero que esas personas que soñaron alguna vez con participar en una maratón, sepan que la posibilidad existe”.
Si no hay una nueva postergación, Juan Carlos piensa que el debut en competencia del ‘Proyecto Hoyt’ será en agosto, si se mantiene la fecha de la Maratón Internacional de San Juan. Todavía no tiene compañero definido y deja su contacto telefónico para que se comuniquen los interesados: 2645029235. Insistió en que el único requisito es que esa persona “al menos haya fantaseado alguna vez con participar en una carrera de estas características”.
Su iniciativa está inspirada en quien considera su ídolo deportivo: el estadounidense Dick Hoyt, quien alcanzó reconocimiento internacional junto a su hijo Rick (padece una severa parálisis cerebral) por competir en distintas disciplinas. Por pedido de Rick, participaron por primera vez en una prueba solidaria de 5 millas en 1977. “Rick nos dijo que no se había sentido como un discapacitado mientras competía”, recordó Dick en varias ocasiones que fueron invitados como oradores motivacionales. Y hasta junio del 2005, el Equipo Hoyt participó en 206 triatlones (6 de los cuales fueron competiciones Ironman), 20 duatlones y 64 maratones, incluyendo 24 Maratones de Boston consecutivas. El 17 de marzo último, a los 80 años, falleció Dick. Rick, con 59 años, trabaja en el Colegio de Boston. En 2013, se inauguró una estatua de bronce del Equipo Hoyt a metros de la salida de la Maratón de Boston.
El legado trascendió todas las fronteras y Manzano, de 40 años de edad, quiere replicar en San Juan lo que hicieron padre e hijo durante casi 30 años. “En San Juan hay cinco o seis carreras apropiadas a esta idea por año. La idea es ir coordinando con todos los interesados y si alguno quiere repetir la experiencia no habría problemas, pienso hacer esto por mucho tiempo”, sintetizó el atleta que participa en pruebas de pedestrismo desde 2003. También incursiona en duatlón, triatlón, mountain bike y, sus favoritas, carreras en terreno montañoso.
En el ‘Proyecto Hoyt’ está acompañado por sus alumnos de un gimnasio y un grupo de corredores que entrena. A los dos llamó Dick Hoyt. Aseguró que ya lleva un par de meses entrenando con una silla de ruedas y estimó que una vez que consiga su primer “soñador”, como definió, será necesario un mes de entrenamiento para que ambos se conozcan y adapten a las condiciones que presentará la prueba.
“Que todos los interesados se contacten. Estoy convencido que disfrutarán la experiencia de cruzar debajo de un arco, luego la sensación cuando te cuelgan una medalla y también te sacan una foto”, arengó finalmente.