Exequiel Torres quedó quinto en las semifinales de ciclismo BMX de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en los que clasifican los primeros cuatro, y no pudo ingresar a las finales por las medallas en el Parque Deportivo Urbano de Ariake.
El riojano de 24 años estuvo muy cerquita, ya que terminó tercero en la última serie clasificatoria, pero totalizó 13 puntos y se ubicó detrás del francés Roman Mahieu (1° con 4 puntos), el colombiano Ramírez Yepes (2° con 10 puntos), el francés Andre Sylvain (3° con 11 puntos) y el estadounidense Connor Fields, quien se cayó en la última prueba pero entró 4° con 12 puntos.
Torres anotó un tiempo de 41.693 y fue quinto en la primera pasada; luego bajó a 41.014 y volvió a ser quinto; y en la tercera y última logró el tercer lugar con 41.360, aunque no le alcanzó para avanzar a la final por un punto.
El ciclista argentino, primero en ganar una fecha de la Copa del Mundo de BMX (en 2018 en Santiago del Estero para la categoría élite) y campeón en el Mundial Junior en 2015, en Bélgica, terminó su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
En la final masculina por medallas, en la que Fields no participó por su caída (se fracturó la clavícula), el neerlandés Niek Kimmann se llevó la medalla de oro, la plata fue para el británico Kye Whyte y el bronce para el colombiano Ramírez Yepes.
En la final femenina, la colombiana Mariana Pajón -oro en Londres 2012 y Río 2016- ganó la medalla de plata al llegar después de la británica Bethany Shriever (oro) y antes de la neerlandesa Merel Smulders (bronce).
Gonzalo “Chalo” Molina, rider sanjuanino que representó al país en Río 2016 y que por muy poco se quedó afuera de Tokio 2020 después de haber levantado su performance en el tramo final, analizó el BMX de estos Juegos Olímpicos para La Excusa Deportiva.
Por Gonzalo Molina
Estos juegos fueron muy particulares en general, principalmente por estar en medio de una pandemia y muchos riders no tuvieron el mismo ritmo de competencia. Segundo, en mi opinión, no me gustó cómo se veía la pista. Se veía muy larga, muy lenta, con muy pocos lugares de sobrepaso, solo se podían realizar estas maniobras en la primera curva, pero ya después se complicaba y era toda la carrera en fila india. También tenía saltos muy distintos a los que estamos acostumbrados.
Los favoritos que todos pensábamos, excepto el ganador en masculino (el neerlandés Niek Kimmann), no consiguieron medallas. Obviamente el nivel fue muy bueno, muy parejo y la carrera estaba para cualquiera, pero siempre hay favoritos y esta vez no se dieron.
Con respecto a Exequiel (Torres), el nivel estaba muy alto y se vio que él dio todo y estuvo muy cerca de poder llegar a la final. Pero así es el BMX, no alcanzó y quedó a un pasito. Hubo caídas y supo aprovecharlas, pero lamentablemente no alcanzó.
Quedé muy sorprendido por los resultados. Las medallas de los ingleses en hombres (Kye Whyte) y en mujeres (Bethany Shriever ) me llamaron mucho la atención. El colombiano Ramírez Yepes, con su manera de correr desde atrás, siempre puede sorprender y tiene un as bajo la manga sin ser favorito, metiendo una vez más una medalla olímpica.
La colombiana Mariana Pajón demostró toda su grandeza pero venía sin buenos resultados hace mucho tiempo, después de una lesión, pero volvió a estar ahí y ganó su tercera medalla olímpica. Por su parte, el rider que ganó en la rama masculina es un gigante que tiene un motor en sus piernas y tuvo un plus en la aceleración de la primera recta.
A pesar de que no me gustó la pista, estuvieron buenas las carreras y se vio que todos los competidores la pelearon a morir.