Dicen que las goleadas eximen de mayores comentarios. Que cuando hay tantos goles de diferencia entre uno y otro, entrar en las razones de las mismas no se aconseja. Pero claro, para el Atlético San Martín, el repaso de su goleada por 5-0 sobre San Telmo en el marco de la sexta fecha de la Primera Nacional invita a demostrar cómo y cuánto cambió en el equipo de Ferrari para terminar con cinco jornadas sin victorias. Fue más de principio a fin. Desde lo táctico, lo físico, lo colectivo y lo futbolístico. San Telmo fue rival de verdad en los primeros 8″ de partido, después quedó a merced de la seguridad con la que el Verdinegro manejó todos los tiempos de un domingo feliz en Concepción. Con cinco modificaciones en la formación inicial, el entrenador Ferrari consiguió esa reacción que necesitaba. Hacía rato que en el Pueblo Viejo no se festejaba un triunfo así y después de aquel primer paso contra Rafaela, ya era momento de volver a ganar.
Empezó sorprendiendo la presión de San Telmo que incluso a los 6″ tuvo con Amilivia una llegada franca que terminó en un cabezazo elevado del delantero del Candombero. Pero bastó que San Martín se acomodara para que empezara el principio del fin. A los 8″, Denis lo buscó a Matias Giménez que ganó contra su marcador, obligando a la infracción. La pidió, la midió y la clavó Ezequiel Rescaldani que con un sensacional tiro libre venció a Alan González para abrir el marcador. Quiso reaccionar San Telmo pero San Martín ya era dueño del partido. Se afirmaron Rivero y Pelaitay en el medio, obligaron los dos puntas siempre y en el fondo, todo impecable. Así, fue dejandolo venir a San Telmo y cuando pudo, metió la mano de nocaut. Fue a los 25″ cuando Giménez encaró a pura potencia, jugando de frente al arco y no de espaldas, definió ante el arquero visitante que le tapó el remate. Quedó el rebote en Cristian Sánchez y el enganche sanjuanino decidió habilitar a Rescaldani, que en una tarde perfecta no dudó. Era el 2-0 y había más. Con el rival sentido, San Martín fue a liquidarlo. A los 28″ le tocó el unipersonal a Giménez que encaró, ganó, desparramó a los centrales y definió para poner el 3-0 que ya decía todo lo que se podía decir. Fácil y sencillo para San Martín, demasiado cuesta arriba para un inexpresivo San Telmo.
Llegó el complemento y la obligación suicida de ir a buscar el descuento le terminó pasando factura a San Telmo. El equipo de Frontini arriesgó lo que debía arriesgar y a los 15″ de esta segunda etapa terminó comiéndose otro cachetazo de un inspirado San Martín que con Rescaldani en su triplete del domingo, puso el 4-0. Fue después de una enorme asistencia de Berterame que ganó, llegó al fondo, se tomó su tiempo y le puso la pelota en la cabeza al artillero cordobés que cerró una gran semana con tres goles a San Telmo y uno más a Racing en la Copa Argentina. Quedó tiempo y partido para que San Martín se diera un baño de autoestima. Tocó, rotó, buscó por uno y otro lado hasta que a los 41″ Lucas Campana metió potencia ante el cierre de los centrales visitantes y pisando el área, definió lejos de González. 5-0 para que en San Martín todo volviera a ser como al principio. Un domingo para festejar con cinco goles y un tremendo desahogo.
Fuente: Diario de Cuyo.