Con pasajes de buen fútbol pero con las imprecisiones lógicas de inicio de temporada, San Martín venció 1 a 0 a San Martín de Tucumán y clasificó a la siguiente ronda de la Copa Argentina. En los 16vos de final jugará ante Racing de Avellaneda o Sportivo Belgrano de San Francisco, Córdoba, que jugarán el 17 de marzo.
Empezó mejor el Verdinegro, parándose en el campo rival, abriendo la cancha por derecha con Molina bien acompañado por Berterame. Los espacios eran pocos porque los tucumanos ante la imposibilidad de manera la pelota se cerraron en el fondo y, entre la imprecisión lógica de haber terminado hace poco la pretemporada los sanjuaninos terminaron complicando con un par de remates de media distancia de Campana, previo a ellos San Martín de Tucumán, en una réplica estuvo cerca con remate a la carrera de Estigarribia que se fue desviado.
Hasta los 25 minutos el que impuso condiciones fue el elenco cuyano, que sorprendía con las proyecciones de Berterame por derecha y por los arranques de Giménez por el otro sector.
En la segunda mitad de la etapa, con el panorama de «Tino» Costa y la movilidad de Estigarribia, fueron los tucumanos quienes estuvieron más cerca de abrir el marcador. Cozzani respondió bien a un tiro libre de Costa con destino de gol.
El equilibrio en aciertos y errores continuó en la parte final. Otra vez fue San Martín de San Juan el que buscó con más decisión. Un desborde de Campana con un remate bajo, un par de tiros de Aguirre sorprendiendo con sus subidas por el lateral, volcaron el trámite para los sanjuaninos, que con una mayor participación de Rivero que se erigió como eje, jugó e hizo jugar, maniataron a los tucumanos que a medida que pasaban los minutos se fueron replegando y aguantando los embates de un adversario decidió a evitar los penales.
Y de tanto ir, con muchas ganas y más fútbol que los norteños, llegó el gol. Berterame fue a buscar un centro al área su esfuerzo obligó a la marca de Diarte que se tiró a los pies y la pelota rebotó en su cara y descolocó a su arquero Arce. Faltaban cinco minutos y parecía liquidado, pero Ferrari puso a dos defensores, Prosperi y Mattia para apretar las marcas y terminó pidiendo la hora porque los tucumanos se encontraron con el regalo de la pelota y se fueron arriba generando un par de opciones claras y casi lo empatan sin merecerlo.