El sorpresivo arribo de Marcos Figueroa a Trinidad, para disputar el torneo local, tendría una razón y nombre: Agostina Luparello, una joven que vive desde hace años en San Juan y muy conocida en el ambiente del modelaje y también del fútbol. Además de caminar por las pasarelas, la rompe como futbolista en el campeonato local. De hecho, fue presentada como refuerzo del equipo femenino del «León» junto a su pareja.
Según publicaron en las redes, ambos iniciaron una relación en enero de 2020, antes de que se desatara la pandemia. Así lo comentó el jugador que llegó por primera vez a la provincia en junio de 2014 y fue clave para que el Verdinegro lograra el ascenso a Primera. «Ya un año de novios amor. Te amo ❤️ y gracias por estar en momentos difíciles. Vamos por más momentos juntos», escribió el deportes con varios corazones.
En medio de la pandemia y después de un paso frustrado por Sportivo Desamparados, donde participó de algunos entrenamientos, Figueroa volvió al Gasolero. Por cuestiones que se desconocen a principio de 2021 pegó la vuelta y decidió sumarse al plantel de Trinidad, para disputar el torneo Apertura de la Liga Sanjuanina de Fútbol. Ya debutó con el equipo rawsino en el clásico con Unión, partido que terminó en empate.
Fuente: Tiempo de San Juan