El 2020 fue un año complicado para todos. El mundo fue sorprendido por una pandemia que puso en jaque sueños e ilusiones, una pausa indeseada, un freno a las expectativas. Este es el caso de Milton Cortez, un joven que comenzaba a dar sus primeros pasos en el equipo federal del Jáchal Básquetbol Club cuando el mundo se detuvo. Sin embargo, pese a que el coronavirus sigue entre nosotros, las cosas parecen retornar a su lugar lentamente.
“Fue todo muy duro. La verdad es que tenía muchas expectativas. Empecé a tener más minutos en el equipo del Federal… En el local ya habíamos comenzado a jugar los partidos del torneo. Arrancamos muy bien. Y sabiendo que era uno de mis últimos años en inferiores, el interés y las ganas aumentaban cada vez más. No me imaginé que el parate sería tan largo”, dijo este joven alero de 19 años en diálogo con La Excusa Deportiva.
Milton siempre que lo suyo era el básquet, primero como un juego, una diversión, y algo mucho más serio a medida que fueron pasando los años. “Yo empecé a jugar cuando el club volvió a participar en el torneo Provincial, en la categoría mini. Tenía 11 de años de edad. Siempre me gustó este deporte, es mucho más que un pasatiempos y disfruto mucho cada vez que lo practico”, agregó.
Fiel a los colores, siempre defendió la casaca de JBC, salvo un corto paso por Ausonia en donde disputó un campeonato informal. “Además tuve un paso por la Selección de San Juan en los últimos Argentinos”, indicó este chico que hoy por hoy es una gran promesa local.
Y ahora, con esperanzas renovadas, Cortez se muestra optimista de cara al futuro. “En la actualidad tengo la oportunidad de volver a estar entrenando con el plantel profesional, aportando para el bien del equipo cuando me toca y esperando con expectativas el comienzo del torneo provincial”.
Al ser de los más chicos del plantel, los más experimentados lo aconsejan. Y él los escucha, siempre intentado aprender para mejorar y poder explotar todo su potencial. “Ellos me van corrigiendo los errores. Sirve mucho escucharlos para el aprendizaje de uno mismo y para aportar todo para el equipo”, confesó este chico admirador de la Generación Dorada y, como no podía ser de otra forma, del enorme Manu Ginóbilli.
“Sigo mucho a Boca, porque soy hincha, y también a Bahía Blanca por el formato de un plantel de juveniles, que es muy interesante”, concluyó.