Ama profundamente lo que hace y se nota. En cada palabra que sale de su boca, en cada cosa que hace. El fútbol forma parte de su vida y es muy difícil encontrar otro tema de conversación en su casa. ¿Por qué? Porque casi todos los integrantes de la familia son jugadores.
María Norma Mondaca tiene 52 años, vive en El Tambillo y juega en Villa Iglesia. Claramente, la edad no representa ningún impedimento porque tiene un estado físico impecable. Además, comparte plantel con su hija Fátima y sus nueras Cinthia y Karen.
«Yo empecé jugando en El Llano, en 2016, y ahora juego en Sportivo Iglesia. Empezamos en un equipo callejero, Las Golondrinas, a mí siempre me gustó. Juego con mi marido, mis hijos, mi nieto. Me encanta el deporte«, dijo en diálogo con La Excusa Deportiva.
Si bien ama el fútbol con locura desde que tiene uso de razón, sus ganas de jugar nacieron viendo a sus hijos hacerlo. «Empezaron mis hijos mayores, yo iba a verlos y me encantaba. Todos los que vivimos en casa jugamos, es algo muy lindo, tanto que hasta a mi edad juego», sostuvo Norma.
La pandemia le impide actualmente entrenar, pero eso no la detiene. Se mantiene constantemente en actividad, a la espera del comienzo de las prácticas otra vez. «Toda mi familia me apoya, me enseñan, los técnicos, estoy muy agradecida. Cada día se aprende algo nuevo y ahora con la pandemia no podemos hacer futbol pero salimos a andar en bici, a trotar».
Simpatizante de River y fanática de Villa Iglesia, también tiene su corazoncito con Bella Vista. «Es que ahí juegan mis hijos varones y mis nietos, también mi marido que juega en los veteranos. Otra de mis nueras también. Eso sí, cuando nos enfrentamos dejamos todo, no hay familia que valga», contó.
Norma comenzó jugando de defensora, posición que mejor le sienta, pero ahora es delantera. «Juego donde sea, menos arquera», aclaró.
Esta mujer iglesiana es madre de cinco hijos y ya tiene cinco nietos. Cada día demuestra que con amor, ganas y apoyo, los impedimentos se superan y la edad no importa.