Rosa Mulet es una de los deportistas sanjuaninos que forman parte del Programa de Desarrollo. El plan dirigido por la Secretaría de Deportes potencia la carrera de los atletas para que, entre otros objetivos, en el corto plazo sean de Alto Rendimiento.
En un diálogo online con Mulet, la protagonista –que se dedica a la natación- comentó sobre sus vivencias, su lado más familiar y proyecciones a futuro.
– ¿Cuándo naciste y cómo está compuesta tu familia?
– Nací el 3 de septiembre de 2002. Actualmente tengo 17 años. Siempre he vivido en el barrio Virgen de Lourdes (Rivadavia) junto a mi papá, mi mamá y mis tres hermanos (un hombre y dos mujeres). Siempre he sido de jugar mucho con ellos, hemos pasado mucho tiempo juntos. Y lo hacíamos con distintas cosas, practicando deportes o inventando juegos.
– ¿Cómo llegaste a la natación?
– La primera vez que fui a una pileta recuerdo que fue en la colonia de verano. Tenía 4 años. Ahí aprendí todo lo básico, lo que es la parte de ambientación, a meter la cabeza abajo del agua, a flotar. Me acuerdo que me costó mucho porque al principio me daba miedo. Después, cuando tenía unos 7 u 8 años, a una de mis hermanas le diagnosticaron una enfermedad y le recomendaron hacer natación. Resulta que no quería ir sola, fui con ella, la acompañé y ahí aprendí más cosas, como nadar los cuatro estilos, por ejemplo. Fue en Piscis 25. Pasaron algunos años y cuando tenía 11 años pasé a la Universidad, a nadar en El Palomar. Fue ahí cuando empecé a competir. Y aproximadamente en 2015 volví a cambiar de club. Pasé al equipo de la Asociación Sanjuanina de Triatlón (AST) y desde entonces entreno con la profesora Silvia Maldonado.
– ¿Y tú primera competencia de renombre?
– La primera fue los Juegos Evita. Debuté e hice podio, fue en 2015. Conseguí una de oro y otra de bronce. Al año siguiente fueron tres de oro.
Luego, otra competencia muy buena fueron los Argentinos de Playa, en 2016. Nadé 10 kilómetros en aguas abiertas y salí séptima. Lo considero un gran logro porque era una categoría única, tenía 14 años y nunca antes había competido en esa modalidad. En este torneo seguí compitiendo, regresé en 2017 y también estuve en las ediciones de 2018 y 2019. El último fue muy bueno para mí porque quedé tercera. Venía quedando entre el séptimo y octavo puesto y mejoré mucho.
Los campeonatos nacionales de natación también son muy importantes. En 2018 obtuve mi primera medalla. Fue de bronce. En 2019 salí cuarta y este año saqué dos bronces. Luego participé de los Binacionales. En 2017 fui plata y bronce, en 2018 fueron 4 de plata y 2 de bronce y en 2019 saqué dos oros, dos platas y una de bronce.
Otra competencia muy especial es la Copa España Internacional, que se celebra en Chile. Empecé a ir en 2016 y salí cuarta. Volví en 2017 y 2018 saqué bronce. El año pasado salí segunda y también tercera (en aguas abiertas).
– ¿Hay un objetivo a corto plazo?
– Sí y es alcanzar el lugar más alto posible en el ranking nacional.
– Y si te pregunto por uno a largo plazo, ¿cuál nos decís?
– Y a largo plazo es participar en algún Sudamericano o Panamericano, cualquiera de los dos.
– ¿Cuáles son tus sueños deportivos por cumplir?
– Me gustaría ser parte de la selección nacional de Argentina. Y de ahí en más poder estar en competencias internacionales como las que comentaba recién, un Sudamericano, Panamericano o en unos Juegos Olímpicos, ¿por qué no?, es el sueño de todo deportista.
Y si no puedo yo lograrlo, quiero ser entrenadora y ayudar a otros nadadores a que puedan ser exitosos. También me gustaría tener mi propia pileta y dedicar mi vida al deporte.
– Rosa, antes de terminar, contanos alguna anécdota que recuerdes con alegría.
– Tengo una para contarles. Eran mis primeros Juegos Argentinos de Playa. Tenía 14 años y debía nadar en el mar. El día anterior a la carrera hice un reconocimiento del lugar. Me acompañó Silvia Maldonado y también dos grandes como Gonzalo Tellechea e Inti Guzmán. Yo estaba un poco nerviosa. Siempre los vi como grandes deportistas.
Antes de nadar, habíamos quedado con mi entrenadora en que me iba a abastecer en los sectores permitidos del circuito. Supuestamente me iba a esperar en la orilla del mar, pero no sabía que la marea subiría tanto. Estaba compitiendo y vi muchas cabezas en el agua. Ahí estaba mi entrenadora, los demás abastecedores también. Fue chistoso porque la vi nadando en el agua para ayudarme a mí, fue sorprendente.
Y en ese primer año en los Juegos de Playa estaba muy emocionada porque después de nadar, iba a poder ver a Gonzalo e Inti competir. Son grandes deportistas. Yo estaba ahí sentada y mirándolos. De repente, Gonza me dio su traje de neopreno para que yo se lo sostuviera. Y recuerdo que, de la emoción, tomé mi celular y le saqué una foto. Yo quería volver a San Juan para mostrarle a mi familia que yo había tenido su traje en mis manos (risas). Compartir un viaje, comidas, entrenamientos con esa clase de atletas es fascinante, se aprende mucho.
FUENTE: Secretaría de Deportes