Un día como hoy pero de 2016, Desamparados vencía dos a cero a Agropecuario de Carlos Casares y ascendía al Torneo Federal A.
Fueron más de tres años de tormenta en el Barrio Patricias Sanjuaninas. Aquel fatídico 21 de Abril de 2013 perdió la categoría frente a Cipolletti en El Serpentario y, desde aquel día, fueron muchos días de tristeza para el Víbora.
Luego de perder el ascenso en 2015, el técnico Ricardo Dillon fue nuevamente por el único objetivo que tenía él y la institución: ascender. La primera ronda la pasó sin demasiados sobresaltos, clasificó en el primer lugar abrochando el pasaje de local ante Peñarol, con gol de Luis Argumosa a falta de una fecha. ‘En estas fechas me acuerdo del gol ante Peñarol, principalmente por como fue. Nos sirvió para clasificar y tomar mayor confianza‘ señaló el canterano.
Se venían los octavos de final ante un viejo conocido: Racing de Córdoba, un equipo muy complicado. Sin embargo el equipo de Dillon supo aguantar y buscar de contra el arco rival, donde lo consiguió a través de un cabezazo de Emilio Ochoa para llevarse el primer juego en Córdoba. ‘Ese día cumplía 26 años. Fue un partido muy duro, felizmente nos pudimos llevar el triunfo’. Como dato no menor, aquel día Sportivo rompía una racha de tres años sin ganar fuera de San Juan.
Con la ventaja a cuestas, lo terminó de definir en su casa. Fue tres a dos el resultado para el Verde, con dos goles de Federico Acevedo y el restante de Gonzalo Narváez.
Llegaban los cuartos de final y el rival era Ben Hur de Rafaela. La ida se jugó en Santa Fe, donde terminó igualado sin tantos. ‘Aquel partido fue muy duro, ellos tenían jugadores de otra categoría. Pudimos mantener el cero e ir a San Juan con otra expectativa‘ contó el capitán de aquel equipo, Franco Valori.
La revancha fue un sábado en horas de la siesta. Bajo un ambiente espectacular, Desamparados venció dos a cero (Federico Acevedo y Henry Saez) al equipo Santafesino, con la figura del arquero Pablo Lucero tapando un penal a Rivero. ‘Lo había enfrentado con Unión, él jugaba en Libertad de Sunchales y ya conocía como pateaba los penales. Me decidí tirarme a la izquierda, fue un remate fuerte’ dijo el guardameta que hoy vive en España.
Llegaban las semifinales, y el rival era el siempre complicado Huracán Las Heras. En la ida jugada en Mendoza arrancó ganando el Víbora con gol de Narváez en el primer tiempo, pero no pudo sostener la ventaja ya que al final el equipo Lasherino lo dio vuelta con goles de Fernando Cámara (ex Alianza) y Marcos Báez.
La vuelta fue un clima tenso, habían ocurrido algunos antecedentes de violencia en la vecina provincia durante la ida. Fue un partido de absoluto dominio para Sportivo, pero no lograba concretar. A falta de dos minutos para el final apareció el defensor Lucas Ramos con un cabezazo para romper el cero y llevar la definición a los penales. En los doce pasos surge nuevamente la figura de Lucero, conteniendole el penal a Cámara. ‘De todos los que había estudiado ninguno pateo para los lados que yo tenía, salvo este‘ contó el arquero. Para definir la serie apareció nuevamente Ramos y mandarla al fondo de la red, en un día muy especial para él (5-4 la serie). ‘En esa semana había fallecido mi madre y llegaron mis familiares de Santiago del Estero. Tenía todas las emociones juntas’ contó el santiagueño que hoy se desempeña en la parte contable en el Mercado Central de Buenos Aires y se recibió de director técnico.
Llegaba la final y el rival era un equipo desconocido por aquel entonces. Se trataba de Agropecuario de Carlos Casares, que surgió a raíz del sueño de un importante productor de la soja como Bernardo Grobocopatel. La ida fue en Casares y el ambiente era más que amigable, al punto de que el presidente antes mencionado le abrió las puertas del estadio a los hinchas del Víbora para comer un asado, cosa poco vista.
En lo deportivo fue a favor de Agro, con gol de Gonzalo Urquijo el local se quedaba con el primer encuentro. Desamparados había sufrido la expulsión del defensor Hugo Villalba, transformándose en una baja sensible para la vuelta. ‘A los muchachos les dije en el vestuario que el resultado había sido mentiroso, estaba convencido que ganábamos la llave en San Juan’ contó Dillon.
La vuelta era una expectativa palpable, aquel Domingo 19 de Junio (Día del Padre) amaneció nublado y con bajas temperaturas. El partido estaba pactado para las once de la mañana pero el público ya aguardaba el ingreso al estadio desde las siete. Arrancó el partido y la iniciativa la tomó el local, donde el talentoso Lucas Godoy casi convierte el primer tanto de tiro libre.
En el complemento la cosa no cambió: Desamparados seguía intentando por todos lados pero no concretaba. Hasta que Henry Sáez la mandó a guardar para igualar la serie y, a los 43, apareció Federico Acevedo por detrás de toda la defensa para marcar el gol del ascenso (excelente asistencia de Ochoa) y que el Barrio Patricias Sanjuaninas se envuelva en el grito de «¡Dale campeón!».
El equipo que consiguió el ascenso formó con Pablo Lucero; Luis Argumosa, Lucas Ramos, Miguel Londero y Nicolás Córdoba; Sergio Gálvez, Franco Valori, Carlos Lucero; Lucas Godoy; Federico Acevedo y Gonzalo Narváez.Fueron 1155 días los que pasó el Puyutano en el Torneo Argentino B que se transformó en Federal B. Aquel día significó un desahogo para aquellos hinchas que habían sufrido los dos descensos consecutivos en 10 meses.