Pase a la final de Federal A fue una verdadera batalla de supervivencia para Sportivo Peñarol

La ventaja de cuatro goles (4-0) en el partido de ida le daba cierto plafón a Sportivo Peñarol sobre Sporting Victoria de San Luis, que debía pensar en una hazaña para dar vuelta la serie y clasificarse a la final de la Región Cuyo ante el ganador de Pacífico de General Alvear y San Martín de Mendoza. Sin embargo, a los Bohemios cuyanos, no le iba a resultar tan fácil la excursión a tierras puntanas a pesar del resultado. Llegar al Federal A no es para cualquiera. Es una batalla de supervivencia.

La historia no había comenzado bien para la visita. La noche anterior a la revancha, las cabañas que habían alquilado en Potrero de los Funes -una suerte de concentración- fueron atacadas a piedrazos y con bombas de estruendo. Un mal augurio que, horas más tarde, se confirmaría en el Parque Albinegro.

Faltaban 15 minutos y el 0-0 no se quebraba. Patadas iban, rojas venían, y los nervios cruzaban el alambrado. Olía a pólvora en el césped pero también en las tribunas. La barra local, entonces, con el resultado consumado, decidió invadir la cancha y comenzar a atacar a los jugadores visitantes, quienes incluso tuvieron que abandonar el estadio como pudieron… Algunos saltando la cerca y otros en ambulancia…

El director técnico de Peñarol de San Juan, Cristian Bove, consignó que las agresiones que sufrió el plantel en cancha de Sporting Victoria en San Luis pudieron haber derivado «en tragedia». El DT le contó al sitio Tiempo de San Juan que tuvo que «saltar el alambrado» para salvar su vida.

El entrenador relató que un efectivo de la policía puntana actuó en complicidad con los hinchas locales, cerrando el portón por el cual debían retirarse los jugadores del elenco sanjuanino. «Queríamos ir al vestuario pero un policía nos cerró el portón. Nos empezaron a pegar, no había como salir», expresó Bove. El entrenador sostuvo que de las agresiones participaron tanto hinchas como auxiliares de Sporting Victoria. «Nosotros éramos 20 y ellos, 200. A Ernesto Ceballo (jugador) le dieron un rodillazo y lo desmayaron. Están todos los jugadores lastimados. Ya en la madrugada habían empezado a amenazarnos. Nos rompieron el colectivo y el estacionamiento del hotel. Esperemos que el Tribunal (de Disciplina) actúe de oficio. Hay suficientes pruebas», apuntó.

FUENTE: Ole.com.ar

Entradas relacionadas