Apenas unas horas después de aterrizar en Río de Janeiro, el nadador estadounidense quiso probar el agua de la piscina del Estadio Acuático Olímpico, que será el escenario de las competiciones de natación en los Juegos de Rio 2016.
Lo primero es lo primero, y antes de pasear por la Villa o hacerse fotos de recuerdo por la ciudad, los miembros del equipo estadounidense de natación quisieron conocer de primera mano las instalaciones donde competirán estos días. Primero, dando un paseo alrededor de la piscina en ropa casual. Después, ya en traje de baño, probando las primeras brazadas en el agua.
En la piscina de calentamiento, lo primero que hizo el equipo de EEUU fue colocar una bandera de su país en uno de los muros, junto a las ya colgadas de Alemania, Gran Bretaña, Canadá y China, los otros países con nadadores entrenando hoy en el complejo acuático.
Con un traje de baño con las barras y estrellas de su bandera, el nueve veces campeón Olímpico primero calentó en la piscina de entrenamiento, para después probar la piscina principal.
El entrenamiento fue duro para el combinado estadounidense, que primero utilizó el carril 5 de la piscina y posteriormente el 3, donde se encontraba su mayor estrella, Michael Phelps.
El rey de la piscina se metió en el agua a las 2.20 pm y completó casi 50 minutos de brazada tras brazada, fundamentalmente estilo libre, para terminar realizando prácticas del salto al agua.
Phelps intentará en Río defender sus títulos Olímpicos en los 100m y 200m mariposa y el relevo de 200m, así como el relevo del 4x100m libres.